Estos son sĆ³lo algunos de los tĆ©rminos relacionados a los movimientos sociales y culturales que buscan promover cambios estructurales y sistĆ©micos a favor de la diversidad, la equidad y la inclusiĆ³n en el mundo contemporĆ”neo. McKinsey & Company estima que el mercado global de DEI alcanzarĆ” un valor de $15,400 millones de dĆ³lares para el aƱo 2026. Esto quiere decir que las empresas e instituciones a nivel mundial estĆ”n colocando millones de dĆ³lares en esfuerzos para incentivar el debate y el activismo que busca promover una sociedad mĆ”s justa e inclusiva.
Apenas hace un mes, #PoderPrieto -un colectivo que promueve el movimiento antirracista y clasista en MĆ©xico-se vio inmiscuido en una polĆ©mica viral que involucrĆ³ no solo a las celebridades representantes de dicho colectivo sino tambiĆ©n a promotores a favor de los derechos de las comunidades indĆgenas. ĀæQuĆ© sucediĆ³? Uno de los actores lĆderes del colectivo que se ha apoyado de su voz e influencia para dar visibilidad a la problemĆ”tica, vistiĆ³ una capa hecha a partir de un rebozo creado por una artesana mexicana a un evento global de moda. Todo con el objetivo de promover la visibilidad de la cultura mexicana. Las fotos y tuits que compartiĆ³ en redes sociales no le dieron crĆ©dito a la artesana, pero sĆ a la diseƱadora que alterĆ³ dicha pieza. Esto desatĆ³ un debate en redes sociales que no sĆ³lo resaltaron indignaciĆ³n e inconformidad, sino evidenciaron la incongruencia del discurso de la igualdad.
El tokenismo en diversidad, equidad e inclusiĆ³n (DEI) se refiere a la prĆ”ctica de hacer gestos simbĆ³licos hacia la inclusiĆ³n sin hacer cambios sustantivos para abordar las desigualdades sistĆ©micas. Esto puede incluir la contrataciĆ³n de un miembro simbĆ³lico de un grupo marginado que realmente no representa con veracidad a dicha comunidad. Esta polĆ©mica es tan sĆ³lo un ejemplo de la incongruencia contemporĆ”nea que se lleva a cabo en los movimientos activistas. Diariamente vemos a lĆderes empresariales y sociales que dicen representar luchas por un cambio, pero que en realidad su representaciĆ³n es un placebo estĆ©tico que aparenta que estĆ”n haciendo algo, para no tener que hacer absolutamente nada. Esto se conoce comoāvirtual signalingā o la āseƱalizaciĆ³n de virtudā, un concepto que se refiere a la prĆ”ctica de expresar pĆŗblicamente opiniones o actitudes que se consideran moralmente correctas con el propĆ³sito de mostrar una imagen positiva de uno mismo o de su grupo social, mĆ”s que para promover cambios reales en la sociedad.
Los cambios estructurales salen de la tesis de que un individuo entiende los factores causantes del pasado que crearon nuestro presente. Estos discursos que se comparten en redes, medios y conferencias son discursos estĆ©ticos que no tienen la intenciĆ³n de ser banales, hipĆ³critas o incongruentes, pero sĆ son discursos que reflejan el imperativo social que exige que seamos parte de movimientos sociales y activistas. Y es que si no haces algo, no eres alguien. Por eso, abundan pseudo activistas en bĆŗsqueda de un bienestar ficticio en la estĆ©tica superficial para no tener que ahondar en la miseria de la propia sociedad. El tokenismo o el virtual signaling crea un falso sentimiento de progreso y puede dejar a los individuos vulnerados sintiĆ©ndose aislados y sin apoyo real. Los esfuerzos genuinos hacia la diversidad, la equidad y la inclusiĆ³n requieren un cambio sistĆ©mico y un compromiso para abordar las causas profundas de la desigualdad.
Para el lector: Ćsta es una reflexiĆ³n compartida previa al mes del orgullo LGBTQ+ que tiene la intenciĆ³n de inspirar e incentivar a todos aquellos que lideran proyectos de comunicaciĆ³n y marketing que se cuestionen la veracidad, la intenciĆ³n y el propĆ³sito de los movimientos de diversidad que lideran.