Internacional.– En todo el mundo hay trabajos poco gratificantes, que provocan en quienes los realizan tristeza, frustración y muchas veces una soledad absoluta. BBH London utiliza esta sensación para crear una campaña realmente hermosa que tiene más de un millón de visitas en una semana.
Agresión, indiferencia y molestia durante el día, contrasta con un final que conmueve. Sin duda que la emoción es lo fundamental en esta campaña que logra sensibilizar a quien ve el comercial, consiguiendo con facilidad que éste se viralice.
No se puede negar que es una excelente creación, de buena factura, con detalles cuidados y coherentes (naturalidad en la actuación, paisajes urbanos, música ad hoc), además de una historia que puede ser la de cualquiera, por lo que la identificación es inmediata.
No menciono la asociación que encarga esta campaña para no arruinar el final del comercial (en el fondo ¿qué es un buen comercial sino un cuento corto con buen cierre?), pero te invito a disfrutar de él.