San Pablo, Brasil.- No se trata de un ciudadano común, ni de un actor famoso ni un jugador de fútbol internacional. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió disculpas por haber transgredido una norma de tránsito. Además de la novedad de la disculpa, lo particular es que utilizó las redes sociales para hacerlo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fiel a su costumbre de utilizar las redes sociales, sorprendió a todo el país al pedir disculpas a través de Twitter por haber transgredido una norma de tránsito.
Dilma no pasó un semáforo en rojo, ni estacionó en un lugar prohibido, ni iba a más velocidad de la permitida. Simplemente cargó a su nietito “a upa” sin cinturón de seguridad, en el asiento de atrás de un automóvil.
“Estuve hoy en la casa de mi hija, y, desde allí, llevé a mi nieto a la casa de su abuelo, que queda en el mismo barrio. Mi nieto viajó en mi regazo en el asiento de atrás”, relató la mandataria en su cuenta que tiene más de 2 millones de seguidores.
Después escribió: “Fue un error. La legislación de tránsito es clara: los niños deben andar en la sillita (de auto). Pido disculpas por el error”.
La normativa, vigente en Brasil desde 2008, obliga a los niños menores de 10 a viajar en el asiento trasero usando cinturón de seguridad o algún sistema de retención.
No es algo simple, ya que la normativa es considerada “gravísima” para la ley brasileña y el infractor puede ser “sancionado con una multa y la retención del vehículo”.
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