Este viernes los mercados de valores del mundo cerraron con duras pérdidas tras un nuevo derrumbe de los precios del petróleo a menos de 30 dólares por barril. 

Uno de los factores que influyeron en la caída de los precios petroleros fue el temor de que Irán vuelva a exportar el hidrocarburo en unos días, tras el levantamiento de las sanciones comerciales que le fueron impuestas, lo cual incrementaría la cantidad de petróleo disponible en el mercado, ya saturado.

La jornada dejó a la mezcla mexicana de petróleo con un precio de 20.70 dólares, con lo cual acumula la pérdida de una cuarta parte de su valor en tan sólo 2 semanas. En un sólo día, la caída fue del 4.61 por ciento. Ya el lunes, el precio del barril de crudo mexicano había caído por debajo de su costo de producción que es, según Pemex, de 23 dólares.

En Estados Unidos, las pérdidas de Wall Street son las peores registradas desde agosto de 2014, cuando había incertidumbre por el alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, que terminó por concretarse en diciembre. Los principales indicadores de Wall Street tuvieron caídas de entre 2.3 y 2.7 por ciento.

El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores perdió un 1.22 por ciento, mientras que en Europa, los principales indicadores disminuyeron un 2.3 por ciento.

El peso fue una de las divisas del mundo que sufrió más durante este viernes, con una devaluación del 2.20 por ciento. En ventanillas bancarias tocó el quinto precio máximo histórico en 15 días, al colocarse en 18.55 pesos por dólar, mientras que al mayoreo se ubicó en 18.24 pesos por dólar, pese a que el Banco de México subastó 400 millones de dólares de las reservas internacionales.

Y todavía falta lo peor. Se espera que la publicación de indicadores económicos clave de China, como crecimiento del PIB y producción industrial, que ocurrirá el próximo martes, confirme la crisis de la segunda economía más grande del mundo.