Para marzo de 2021, cuando se cumpla un año del primer fallecido por Covid-19, habrá al menos 162 mil muertos en nuestro país, a decir del ex secretario de Salud, Julio Frenk Mora. Dicha cifra sería casi el triple del “peor escenario” (de 60 mil muertos), que había predicho Hugo López-Gatell a mitad de este 2020.

Es cierto que el actual gobierno de la 4T, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, recibió un sistema público de salud en pésimas condiciones, tanto por mala administración y corrupción, como por falta de inversión, con varios lustros en el descuido total, un presupuesto muy bajo (2.4% del PIB), insuficiente personal médico (con un déficit de 200 mil personas), paupérrima infraestructura y un evidente desabasto de medicamentos e insumos médicos. Para colmo, a inicios de este 2020 se eliminó el llamado Seguro Popular, que bien que mal atendía a casi 20 millones de mexicanos.

Sin embargo, la actual administración en algo ha tenido razón: el mexicano -tanto por descuido como por una sospechosa promoción por todos los medios- tiene al menos cuatro décadas consumiendo alimentos que poco le nutren y mucho le enferman, con una dieta rica en calorías y azúcares, además de una muy baja -en algunos casos nula- ingesta de frutas y verduras.

A ello se ha sumado un estilo de vida casi sedentario, sobre todo en las ciudades, lo cual se ha traducido en una población muy enferma, pues el país se ha llenado de personas obesas o con sobrepeso, con hipertensión, diabetes, o bien, resistencia a la insulina. Los padecimientos cardiovasculares y el cáncer suelen ser también ahora más comunes que antaño.

Una pésima gestión de la pandemia

Pero aún reconociendo todo lo anterior, también ha sido más que evidente el pésimo manejo de la pandemia por parte de la actual administración, lo cual no lo dice quien esto escribe, sino que es un diagnóstico de expertos en salud de México y el mundo, incluyendo a los seis ex secretarios de Salud que se atrevieron a enviar una propuesta para gestionar la crisis sanitaria, ante lo cual el gobierno ha tenido oídos sordos.

El vocero de la pandemia y responsable de la estrategia sanitaria para enfrentar al Covid-19, el doctor Hugo López-Gatell, ha sido la mar de contradictorio, como se ha mostrado en medios y redes sociales, con lo cual ha ido perdiendo su credibilidad. Además, su prioridad no ha sido salvar vidas, sino tener camas hospitalarias disponibles, lo que reitera todos los días como un gran logro, a pesar de los miles de muertos. 

Otro gran yerro de este gobierno, como sabemos, es que desde el presidente hasta el vocero de la pandemia se han negado una y otra vez a usar en público, y recomendar, el cubre nariz y boca, a pesar de que la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ha sugerido como una medida sanitaria que ha probado su eficacia al usarlo de manera mayoritaria.

Compra masiva de medicamentos fuera del país

Aunado a ello, en este espacio también hemos resaltado que la actual administración lopezobradorista ha decidido que para los siguientes años de este gobierno, de 2021 a 2024, la compra masiva de medicamentos se realizará fuera del país, por parte de la agencia de la ONU, UNOPS, la cual se encargará de buscar las claves de los medicamentos por todo el mundo e importarlos a México.

Es decir, la UNOPS, en teoría, garantiza el abasto de medicamentos -siempre y cuando se paguen por adelantado, no como aquí que se les quedaba a deber por años a las compañías farmacéuticas-, pero no la calidad de los fármacos que se surtirán al sistema de salud mexicano. En esta ecuación, nuestra agencia sanitaria, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ha dejado de ser lo que era y ahora estará lista para aprobar todo lo que le pongan enfrente sin hacer mayores cuestionamientos.

También hemos mencionado que esta decisión de la administración lopezobradorista ha sido un duro revés a la industria farmacéutica establecida en México, la cual genera empleos, hace investigación y desarrollo, paga impuestos y se ha desempeñado siempre como un aliado de los gobiernos en turno, sin importar los colores del partido gobernante.

Las vacunas anti covid no serán la panacea

Por todo lo expuesto, no se vislumbra un panorama favorable para la industria farmacéutica y el sector salud en México en 2021, incluso con la llegada de las primeras dosis de las vacunas anticovid y el anuncio del calendario de vacunación, el cual pretende terminar, en teoría, en la primavera de 2022, cuando se habrá vacunado a un 70% de nuestra población. Así que de ninguna forma las vacunas no serán la panacea para contener la pandemia.

Empero, la gestión de la crisis sanitaria ha sido pésima: somos el octavo país del mundo en fallecidos por millón de habitantes (con 124 mil muertos hasta el momento) y el primero en personal sanitario, pero a pesar de ello, desde la perspectiva de nuestros gobernantes, incluyendo a las autoridades sanitarias, la estrategia anticovid ha funcionado “de forma extraordinaria”, lo cual es una gran mentira.

Que las vacunas no se usen para obtener votos…

Durante el próximo año la pandemia no acabará de irse por completo, las vacunas serán el gran tema en salud, tanto por la logística, seguridad, distribución, entrega y aplicación a los diferentes grupos etáreos. Además, al ser un año electoral y como han dicho algunos politólogos, está latente el riesgo de que las vacunas se utilicen como herramienta electoral, lo que sería terrible y deleznable.

Para colmo, y ya para acabar, el sistema de salud ya da señales evidentes de un desgaste de 10 meses de pandemia, con personal médico y de enfermería muy desgastado, con un desabasto de medicamentos en puerta, y ahora peor que nunca, porque estamos en el pico más alto de la crisis sanitaria por Covid-19.

El botiquín

Como siempre decimos en este espacio: por favor tenga los cuidados máximos, no baje la guardia, no vaya a reuniones ni las convoque. Si tiene que salir al espacio público, use siempre cubre nariz y boca, mantenga la sana distancia y lávese las manos con agua y jabón todo el tiempo. Es hora de cuidarse y de celebrar solo con las personas con las que usted convive a diario.

A pesar de todo debemos celebrar la vida. Así que muchas felicidades, que tenga un excelente 2021 y gracias por su atenta lectura a lo largo del año.