El espectáculo es uno de los recursos con que cuenta el marketing político y ahora que pautar en digital es una oportunidad que han encontrado los políticos y funcionarios para motivar su comunicación, se están experimentando nuevas ideas creativas para lograrlo.
Uno de estos formatos de contenidos en los que se está apostando la comunicación política son los videos digitales, del que Statista estima que se generen ingresos en publicidad a nivel mundial para este 2017, por 13 mil 355 millones de dólares en publicidad.
Google encontró en su Google Consumer Survey que Arabia Saudita, Turquia y México eran los países más interesados en observar videos en línea, sin importar el dispositivo.
Con un interés tan marcado por el consumo de videos digitales en México, el marketing político digital parece haber encontrado una oportunidad de explotar este interés con la ejecución de aparentes ideas creativas.
Un primer ejemplo es el video protagonizado por José Antonio Meade. El video elaborado por Eldeforma muestra al candidato decir que cuenta con la espada del augurio para momentos después someterse a una edición con la que aparenta ser Leon-O, personaje principal de The Thundercats y con el que se ha comparado al aspirante presidencial en memes que circulan en redes sociales.
Debido a que el video sumó más de un millón 100 mil reproducciones, Margarita Zavala también apostó a la edición creativa con un video en el que arranca diciendo:
“Soy Margarita Zavala y me recordarás en videos de 100 mil firmas, 200 mil firmas (…)”, cita parte del mensaje que dio la aspirante independiente.
El marketing político tiene al espectáculo como una de sus mejores herramientas para que los candidatos hagan empatía con los votantes, tal como lo muestran los dos ejemplos antes mencionados y que recuerdan que xompetir en la elecciones ha llevado a los candidatos a voltear a mirar en el entretenimiento político una forma de generar adeptos a través de una técnica de comunicación que apela en todo momento a las emociones, como factor de experiencia que se genera con un segmento de votantes expectante de teatralidad en gestos, calificativos o acciones como el hacer detonar una bomba.
Así lucen las estrategias creativas de Meade y Zavala: