La viralidad muchas veces tiene connotaciones de morbo que no llevan mƔs que a un momento de entretenimiento; sin embargo, el caso de un niƱo, de dos aƱos de edad, salvando a su hermanito de morir bajo un mueble, va mƔs allƔ y hace tomar conciencia a los padres y fabricantes sobre la seguridad que deben ofertar.
Y es que al comprar un mueble pocas veces se piensa en las consecuencias para los menores, hasta que ocurren casos como el de Bowdy y Brock en Utah, cuya cĆ”mara de seguridad de sus padres captĆ³ el preciso momento del accidente que culminĆ³ en un pequeƱo a salvo.
Los padres relataron que no se dieron cuenta de lo ocurrido cuando despertaron, ya que los vieron jugando como siempre, fue hasta que revisaron las grabaciones que notaron el suceso, entonces decidieron compartir las imƔgenes en su cuenta de Facebook.
Sabemos que Bowdy no era el Ćŗnico que movĆa la cĆ³moda de Brock y nos sentimos bendecidos de que estĆ” bien. Por favor, asegĆŗrese de que todos sus muebles estĆ©n atornillados y asegurados a la pared. Por favor compartan.
En la grabaciĆ³n se puede ver cĆ³mo el menor se convirtiĆ³ en un hĆ©roe.
El caso recuerda lo ocurrido con Ikea, que deberĆ” pagar 50 millones de dĆ³lares luego de un acuerdo cerrado en Estados Unidos, tras la muerte de tres niƱos aplastados por muebles fabricados por la marca.
La firma agregĆ³ en un comunicado que el acuerdo estipula que la cantidad serĆ” repartida entre las tres familias. AdemĆ”s, establece que el fabricante de muebles sueco pagarĆ” un total de 100 mil dĆ³lares a los hospitales pediĆ”tricos y 100 mil dĆ³lares mĆ”s a una fundaciĆ³n estadounidense que se dedique a la seguridad de los niƱos.
AhĆ el impacto que puede tener un producto en la vida diaria de las personas, especialmente en el caso de un niƱo.