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La nostalgia por la moda del pasado supone más del 5 % de las ventas globales de moda; Statista.
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Para 2026, el mercado nostálgico de la segunda mano podría rebasar los 300 mil millones; Statista.
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Los productos nostálgicos tienen un gran mercado en las categorías de lo ‘clásico’, vintage y retro.
La nostalgia es un sentimiento tan poderoso que suele evocar muchas experiencias positivas en el consumidor. Es por eso que crear estrategias de marketing que remitan a los “viejos tiempos” funciona muy bien para impulsar compras de productos o servicios que quizá, no se tenían en la mira. Para nada se trata de una práctica ni estrategia nueva, pero sí está teniendo gran importancia en los últimos años, ya que existe un creciente número de personas que buscan productos nostálgicos con el fin de revivir experiencias infantiles, rememorar sucesos de tiempos donde “todo fue mejor”.
La nostalgia ha dado pie a todo un marketing nostálgico, o más bien a un tipo de estrategia que gira en torno a las experiencias del pasado, al grado de apoderarse de las industrias del entretenimiento, de las series de tv, el coleccionismo, los juguetes, la moda e incluso de un sector que parece obsoleto: el de la tecnología llamada retro y vintage.
De hecho, cada día es más común que las tiendas de marcas de moda, jugueterías o áreas de tecnología, nos hagan viajar al pasado. Según el informe publicado por Klarna, una firma sueca de financiación de consumo, la razón de la presencia de prendas, artefactos o artículos de épocas pasadas es sencilla: la nostalgia vende. Y como las empresas lo saben, explotan el sentimiento del pasado a la hora de poner productos en el mercado.
Asimismo, dicho informe de Klarna, afirma que la nostalgia ha sido el tema clave en las tendencias de compras desde 2022, ya que los artículos inspirados en el siglo XVIII y los productos más populares de los primeros años del milenio han aumentado considerablemente sus ventas. Dos de los objetos que se citan como ejemplo en el estudio son los auriculares con cable, cuyas ventas se incrementaron a nivel mundial en un 317 por ciento, así como los teléfonos plegables que se vendieron un 81 por ciento más.
Pero la nostalgia no solo atiende a un mercado que vivió y creció con los productos del pasado; las generaciones nacidas en el siglo XXI también están siendo consientes de que comprar lo ‘clásico’, vintage o retro tiene muchas ventajas tanto para su experiencia como consumidores, como para su bolsillo; porque tener un consumo activo de productos y mercancías de segunda mano forma suele ser menos costoso, socialmente responsable y con menos impacto ecológico; según el estudio de Klarna.
A nivel global se ha registrado un alza de compras de productos de segunda mano y Statista nos mantiene al tanto de las cifras: el volumen del negocio se estimó en 36 mil millones de dólares en 2021, con esperanza de que va a duplicarse para 2025. Pero, el tamaño del mercado de segunda mano de ropa, por ejemplo, fue estimado en 2023 asciende a 211 mil millones de dólares y seguirá incrementándose en los próximos años hasta rebasar la barrera de los 300 mil millones para 2026.
En términos relativos, continúa Statista, este segmento supone ya más del 5 por ciento de las ventas globales de moda. Pero no solo eso, se dice que las prendas de ropa usada podrían llegar a representar de media el 18 por ciento de la composición de un armario estándar en 2031. Un caso similar es el experimentado por los artículos de lujo, cuyo valor de mercado rondó los 20 mil millones de dólares en 2022 y llegaría casi duplicarse durante el próximo sexenio.
En México, por ejemplo, se estima que el 50 por ciento de las personas del país declararon comprar artículos de segunda mano, y la moda retro es la categoría preferida para este tipo de compras. Asimismo, porque el consumo de segunda está relacionado, según afirma Statista, con el tipo de consumo que prefieren las nuevas generaciones, preocupadas por tener llevar a cabo prácticas de concienciación ambiental, reciclaje y el consumo circular, que se ponen en marcha cuando se adquieren productos del mercado de segunda mano.
Pero todo esto, no es exclusivo de la moda o artículos del pasado, también se relaciona con los alimentos y la confitería. Según la encuesta de Mintel sobre tendencias de sabores e ingredientes en postres y productos de confitería, el 45 por ciento de los consumidores estadounidenses preferían postres que les recuerdan a su infancia; mientras que el 76 por ciento de los consumidores estadounidenses, de 25 a 44 años, dijeron que les gustaban los productos que se remontan al pasado, especialmente a la infancia. En el público mayor de 65 años, esta tendencia era del 70 de consumidores.
Productos nostálgicos en el mercado
Una prueba de varios productos de la industria de alimentos y confitería del pasado, la compartió el usuario de TikTok @princecinefilo que nos lleva a recordar momentos de nuestra niñez. En el video podemos ver muchos dulces clásicos, que a pesar de que hoy en día ya no existen o no son aptos para consumo, son productos que se han vuelto coleccionables, muchos están en museos y hacen que sus precios no son nada infantiles.
@princecinefilo No sientes #nostalgia porque yo si ? #infancia #recuerdosdesbloqueados #infanciafeliz #fyp? #parati
Un ejemplo de estrategia de marketing nostálgico es el de los productos retro que Lego ha lanzado al mercado en los últimos años; en particular el set de Batman que se destaca por capturar la estética art-decó de los años 20, misma que se podía ver en la caricatura de los años 90, Batman: The Animated Series. Asimismo, este set se lanzó al mercado con el fin de conmemorar que este 2024 se cumple el 85 aniversario de Batman. En efecto, lo retro vende y lo hace bien.
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