Dentro del sector fast food, el coronavirus trajo cambios simplemente radicales. La experiencia nunca será la misma y marcas como McDonald’s han tenido que ajustar su estrategia de manera rápida para recuperarse del golpe que supuso el periodo de confinamiento.
Tan sólo en México los números indican que el sector restaurantero es uno de los más afectados derivado de la emergencia sanitaria.
Un estudio reciente firmado por Fintonic reveló que, a partir del primer caso de coronavirus en México, los consumidores redujeron su gasto en restaurantes en un 30.03 por ciento.
Entre reaperturas y nuevos modelos
Con la reapertura de muchas sucursales en diferentes países, en los que la crisis sanitaria parece estar controlada, las firmas de la industria comienzan a mostrar nuevos negocios de operación y, en algunos casos, de negocio que a a futuro podrían ser la norma.
En este sentido, vale la pena reconocer lo que McDonald’s está haciendo en Países Bajos, mercado que se ubica como el entorno ideal para probar un nuevo modelo de restaurante que espera dar respuesta a las medidas de aislamiento social que deberán seguirse una vez pasada la emergencia sanitaria.
Específicamente en la ciudad de Arnhem, la cadena de comida rápida ha estado probando formas de mantener la distancia social una vez que se minimicen las medidas de confinamiento.
Considerando lo dicho a Reuters por Eunice Koekkoek, portavoz de McDonald’s Países Bajos, “hemos intentado resolver cómo mantener a nuestros clientes y empleados seguros, a la vez que conservamos una atmósfera de restaurante. Estos son cambios drásticos, pero esperamos hacerlos de una forma en que los clientes no los noten demasiado”.
Es importante apuntar que la marca espera que este nuevo formato de restaurantes trabaje en 180 de los 252 establecimientos con los que cuenta en aquel país, lo que si bien no le permitiría entrar al 100 por ciento al juego si le daría la pauta para atender a casi el 70 por ciento de sus clientes habituales.
La apariencia del nuevo prototipo
De esta manera, se espera que el nuevo diseño de los establecimientos propiedad de McDonald’s se adapten a las exigencias sanitarias para evitar un segundo brote de la epidemia.
Con esto en mente, y ante la exigencia de ofrecer servicio con la norma de mantener 1.5 metros de distancia entre clientes y personal para evitar futuros contagios, McDonald’s plantea modificar la forma en la que operan sus restaurantes.
La marca asegura que una de las medidas que podría iniciarse después de la pandemia sería llevar los productos adquiridos por los comensales en carritos de comida, desde donde cada cliente podría tomar su orden si que exista contacto para persona a persona cumplir con este proceso.
Ahora se ha dado a conocer un video en el que se muestra es posible funcionamiento de este prototipo de nuevo restaurante, el cual si bien comenzará a implementarse en Países Bajos podría llegar a nuevos países en los siguientes meses una vez que se relajen las exigencias sanitarias y comiencen los procesos de reapertura en más países.