Ante usuarios cada vez más preocupados por lo que comen, consumen y compran, para las marcas es casi una obligación ser más transparentes en los procesos que están detrás de sus propuestas comerciales. Lo cierto, es que ahora para KFC el cumplimento de esta exigencia ha llegado en una polémica forma.

En días recientes, comenzó a circular un video en TikTok en donde el usuario identificado como @cheddar4.7 mostraba el proceso de elaboración de la famosa salsa que acompaña al pollo frito de la cadena.

Los hechos

El video que ha sido compartido y que es una grabación del usuario que se ha identificado como trabajador de KFC revela que la base de la popular salsa es una pasta color marrón “hecha de los restos de pollo que quedan en la freidora” tras cocinar cada pieza. A esta masa se le agrega agua y un polvo sin especificar que para muchos podrían ser especias.

Luego de remover todos estos ingredientes, se obtiene una mezcla líquida de color café misma que se mete al horno por 20 minutos para después colarse y dejar enfriar dentro del frigorífico hasta que adquiere una consistencia espesa y gelatinosa.

Una vez que se logra esta consistencia, se vacía en pequeños envases con tapa roja que son entregadas a los consumidores finales que visitan KFC.

Los detalles de este proceso se han descrito en el texto que acompaña al video, el cual a pocas hora de ser publicado, ya supera las 600 mil reproducciones.

Como era de esperarse el procedimiento ha generado el rechazo de muchas personas, quienes lo han calificado como aterrador, al tiempo que han indicado que “nucna más” volverá a comprar productos en KFC.

¿Empleado molesto?

Lo cierto es que este no es el único video que el usuario, que aparentemente trabaja para KFC, ha publicado sobre los productos de la cadena de comida rápida.

A este material que muestra la elaboración de la famosa salsa, se han sumado otros que muestran cómo se producen los batidos, las hamburguesas y la forma en la que se fríe el pollo.

Aunque no se ha confirmado que el usuario en cuestión sea parte de la plantilla laboral de KFC, lo cierto es que el acceso que tiene a instalaciones e ingredientes así lo presumen, razón por la cual, KFC debería de preguntarse si está ante un colaborador molesto.

Si bien invertir en ganar un nuevo cliente es fundamental, los números indican que es aún más importante destinar capital ofrecer al personal las herramientas y capacitación necesaria para cumplir con eficiencia su trabajo, lo que devendrá en mejores opciones de rentabilidad y crecimiento para la empresa.

Cubrir estos aspectos se traducirán el clientes satisfechos y conformes, que en el mediano plazo, significan mejores y mayores ingresos.

Recordemos que como lo anota Vision Critical un cliente descontento con el servicio que ofrece una empresa significa pérdidas por 537 mil millones de dólares al año, como consecuencia del abandono de la marca y la influencia que su mala experiencia puede tener en otros posibles consumidores a través de las recomendaciones.

En este mismo sentido, datos publicados por Accenture refieren que el 65 por ciento de los clientes aseguran que han cambiado por lo menos una vez de proveedor como consecuencia de un mal servicio, mientras que el 85 por ciento de los mismos afirman que las empresas pueden hacer mucho más para retener su preferencia.