• Entre los despedidos se cuentan desde líderes más senior hasta personal junior de bajo rango

• L Brands, la compañía madre de la marca, aseguró que estos cambios ayudarán a darle dirección a la empresa

• Algunos expertos creen que directivos clave del negocio de ropa interior podrían renunciar en los próximos meses

Cuando una marca anuncia despidos, por lo general no son buenas noticias para la compañía. Los recortes masivos, especialmente en las empresas de mayor volumen, suelen indicar un menor flujo de ingresos. O bien, ajustes financieros para reestructurar y hacer más eficiente al negocio en cuestión. Por otro lado, la salida forzada de grandes directivos o personalidades suele indicar un problema mucho más grave hasta la cima más alta de la organización misma.

De cualquier manera, los despidos jamás son positivos para la reputación de una marca. En información de Chron, este tipo de eventos pueden reducir la lealtad incluso de los usuarios más cautivos. Por otro lado, Career Arc, todos los despidos masivos han afectado de forma negativa el rendimiento en la bolsa y en múltiples indicadores económicos. Además, como menciona Forbes, un mal manejo de Relaciones Públicas puede terminar de hundir al negocio.

El punto de fondo es que los despidos, sin importar la marca, son algo malo. No solo reflejan una crisis profunda dentro de la empresa. También reflejan que, muy posiblemente, se están tomando ya decisiones desesperadas para mantener el barco a flote. Así pues, este tipo de acontecimientos requieren de un manejo muy delicado de parte de las empresas. Como ya se dijo, un paso en falso definitivamente resultará en el hundimiento sin remedio de la compañía.

Ola de despidos masivos para Victoria’s Secret

Una de las empresas más icónicas en el mercado de la ropa interior servirá del ejemplo perfecto para estos casos. De acuerdo con CNBC, la compañía acaba de anunciar un masivo recorte de sus oficinas centrales (HQ) en Columbus, Ohio, Estados Unidos (EEUU). Al parecer, la marca recortó alrededor de 50 personas entre el miércoles y jueves pasados. Es decir, poco menos de una sexta parte de las personas que laboraban en las oficinas locales del negocio.

Asimismo, se anunció que la marca prescindió de los servicios de April Holt, la líder de tiendas de la marca. La profesionista había acompañado a la empresa por más de 16 años de carrera. No se mencionó una razón específica para el despido de esta directiva. Estos eventos son los últimos en una larga cadena de tropiezos y caídas. Entre ellas, el cierre masivo de tiendas, la caída estrepitosa de sus acciones y diversos escándalos entre sus directivos de mayor grado.

¿Esperanza para la marca?

Victoria’s Secret no es la única que está experimentando un año complejo. Forever 21, otra de las grandes tiendas de ropa del mundo, está también enfrentando un escenario financiero muy cercano a la muerte. Grupo Radio Centro anunció una serie de recortes a inicios del año, que continuaron con la profunda crisis de medios en el país. Incluso Apple, que se presume como la marca mejor valuada del mundo en tecnología, tuvo que sacar a 50 mil personas en enero.

Con estos despidos, ya se cuentan meses desde que la marca de ropa interior está en franco descenso hacia la perdición. ¿Sería posible que ahora sí se estén viendo las últimas patadas de ahogado de la compañía? Tal vez. Ciertamente el liderazgo de la empresa se ha visto rebasado por los retos para encontrar una solución satisfactoria a sus problemas financieros y administrativos. Tampoco parece que vaya a mejorar mucho en el corto o mediano plazo.

Sin embargo, la marca tiene una oportunidad de oro en este momento. Ya demostró estar dispuesta a prescindir de su plantilla más leal y de mayor rango en toda su estructura. Si quiere sobrevivir, entonces Victoria’s Secret tiene que empezar a tomar decisiones difíciles y darle un vuelco de 360 grados a su dirección. Encontrar sangre nueva, exitosa, que haya mostrado su valor en el mercado retail. De lo contrario, se puede ir preparando para la muerte.