México, D.F.- “El sexo vende”, sin lugar a duda, una de las máximas del marketing mundial. Sin embargo, seguir esta estrategia no es fácil y se corre el riesgo de caer en la vulgaridad. Vicky Form, la marca mexicana de lencería, entiende este mejor que muchas otras marcas. Sus campañas publicitarias en medios exteriores no siempre han logrado ser puntuales y en ocasiones pierden de foco el producto y terminan por ser sensacionalistas. En esta ocasión la marca ha intentado un camino más directo al consumidor, con una estrategia más apegada a la filosofía de marketing de experiencia, aunque queda en la frontera de las activaciones below the line.
Con una fórmula similar a la elegida por la marca de cerveza Carlsberg en 2011, en la que se llenó un cine con bikers rudos, la marca de lencería trata de impresionar a los asistentes de la película. La activación de marketing la cual esta a cargo de la agencia Element ,se presenta en un momento en el que los consumidores han acudido al cine para sacar un poco de sexualidad de la experiencia cinematográfica con el lanzamiento de la película 50 sombras de Grey. Si algo se puede aplaudir de la táctica es su temporalidad, un excelente ejercicio de newsjacking de parte de la agencia.
Los efectos de la activación son positivos – por lo menos en la audiencia al cine – el verdadero valor se dará sin duda en medios digitales con la natural apuesta a la “viralización”.