Para nadie es un secreto que la industria turística es una de las más golpeadas tras la llegada de la pandemia y ahora una nueva medida impuesta en Estados Unidos, podría se un nuevo freno para el ya lastimado turismo.
Y es que una mirada rápida a las cifras entregadas durante el año pasado dejan en claro que para el sector podría llevar años recuperarse aún en un momento en el que la vacuna ya está siendo aplicada.
Truismo en números
Solo en el segmento de los viajes, el World Travel and Tourism Council, estima que se perderán 75 millones de empleos y hasta 2.1 trillones de dólares en ingresos a escala global, particularmente en el caso de México se calcula que se pierden hasta 114 empleos cada hora dentro del sector turístico en el país.
En el caso de las llegadas de turistas internacionales a nivel global, para este año existen 3 escenarios que dejan ver cómo podría ser el futuro del sector turístico una vez que se vuelvan a abrir las fronteras y se quiten las restricciones para los viajes, según la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas:
- Escenario 1: en caso de que las restricciones se eliminaran en el mes de julio, de acuerdo con la información, se registrara una caída sería del 58 por ciento, lo cual representa 610 millones de personas.
- Escenario 2: si las restricciones se mantuvieran hasta septiembre, el descenso llegaría al 70 por ciento, lo cual equivale a cerca de 400 millones de personas.
- Escenario 3: en este caso, con un regreso a la normalidad estimado en diciembre, la perdida seria del 78 por ciento, lo cual equivaldría a solo 320 millones de personas que podrían estar viajando con fines turísticos.
Nuevas restricciones
Este escenario podría agravarse tras las nuevas medidas impuestas por el recién nombrado presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien anunció una nueva estrategia par afrontar la pandemia, la cual considera restricciones y obligaciones nuevas para los viajeros.
En un principio, se hará obligatorio el uso obligatorio de mascarillas en aeropuertos, trenes y autobuses, al tiempo que todas las personas que tengan previsto viajar a Estados Unidos deberán hacerse una prueba de COVID-19 antes de volar.
Aunque lo anterior podría preeverse, lo que llamó la atención fue que los viajero que lleguen a territorio estadounidense deberán someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días.
“Las cosas van a seguir empeorando antes de mejorar”, dijo Biden durante un acto en la Casa Blanca, “la cifra de muertos probablemente superará los 500 mil el mes que viene (…). Nos va a llevar meses darle la vuelta a esta situación”.
Para el turismo y las empresas que se mueven en este sector, el movimiento podría ser una nueva traba al momento de conseguir que sus arcas comiencen a moverse.
Y es que aunque se trata de medidas que buscan mejorar la seguridad de todos con miras a reducir el número de contagios y muertes, lo cierto es que se traducirá en una oportunidad de tensión y desánimo para visitar el papis del norte.
Las marcas del sector deberán de pensar en estrategias que hagan de esta ahora obligada cuarentena algo más llevadero para sus viajeros, de lo contrario, las cifras de desocupación hotelera y la llegada de viajeros será cada vez menor.