El alcalde Sadiq Khan vetó la publicidad engañosa en el transporte público de la capital londinense, para contrarrestar los mensajes que promueven frustración en mujeres y hombres que no cumplen con las características que imponen las marcas.
Dicen adiós a la publicidad engañosa en #Londres https://t.co/GrifuJuVLy pic.twitter.com/0GOYFHpXiH
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) 14 de junio de 2016
El alcalde aseveró que a diferencia de los periódicos, la televisión o Internet, en el transporte público el usuario no puede escapar físicamente de la presión publicitaria, pues no puede cambiar de canal o pasar de página.
En aquella ciudad han proliferado las protestas en contra de dichos anuncios, por lo que el funcionario anunció la medida que impactará de forma importante a las marcas.
Esta medida llega después de que el organismo regulador de la publicidad prohibió la emisión de un anuncio de Gucci que favorecía la delgadez extrema de sus modelos.
El anuncio prohibido de Gucci por promover delgadez enfermiza https://t.co/bXwrcZ1LvY pic.twitter.com/UjoDxQV8Kt
— sumedico.com (@sumedico) 22 de mayo de 2016
El Tfl concentra un negocio publicitario estimado en mil 338 millones de euros por unos 12 mil anuncios cada año, un sector que genera grandes ganancias para la urbe y que sufrirá modificaciones.