Atrás quedaron las sesiones en estudios, donde delgadísimas modelos protagonizaban las próximas campañas de las marcas de moda, acompañadas por hombres con el torso desnudo.
#GigiHadid for #Versace FW16. Shot by #BruceWeber.
Una foto publicada por Hadid News (@hadidnews) el
Versace lanzó su nueva campaña en la que las modelos Gigi Hadid y Karlie Kloss interpretan a mamás y en el casó de Hadid, incluso forma parte de una familia interracial, estrategia que anteriormente causó polémica a marcas como Old Navy.
Picked up few things @OldNavy to show support for interracial family ad #equality pic.twitter.com/Fg17ibZdsX
— David Samples (@NatureGuy101) 24 de mayo de 2016
Los nuevos estilos de vida, donde la mujer ahora trabaja al mismo tiempo de que atiende a sus hijos, sin descuidar su vida social, están llevando a las marcas a entender este nuevo perfil de consumo con el que buscan hacer engagement a través de ejecuciones publicitarias, donde ahora la mujer está desempeñando actividades como surfear o es acompañada de su marido (y no acompañándolo) e hijos en sus actividades diarias.
Chanel fue la primera en crear una estrategia de este tipo de la mano de la modelo Gisele Bündchen, donde la idea era proyectar a una mujer con el perfil de la modelo, con una vida de múltiples actividades, que trabaja, se encuentra casada y tiene hijos.
Un dato clave para ayudar a entender por qué la publicidad de moda está dando este giro, lo viene enseñando la revista de moda Glamour desde 2013 (EU), año en que se colocó como el medio impreso con el mayor número de páginas de publicidad (148 mil 174, mientras que revistas icónicas como Vogue solamente registraron dos mil 691). ¿La razón? “Glamour es tu fuente de lo que importa a la mujer ahora”, cita la descripción de la magazine.