Finalmente llegó el Black Friday y aunque no parece tan cercano a los mexicanos, ante el e-commerce en furor, la situación ha cambiado.
El año pasado se registraron ventas por 1,2 millones de dólares, más de 137 mil transacciones y un promedio de 137 mil compradores en la jornada. Para este año se espera un incremento de transacciones del 45 por ciento, un incremento en ventas del 70 por ciento y un promedio de 175 mil compradores en la jornada, con respecto a 2019, de acuerdo con un análisis de PayU, la pasarela de pagos electrónicos y tecnología financiera de Prosus.
Desde sus cifras, se estima que el ticket promedio para la fecha registre un comportamiento positivo entre 9 y 10 dólares por compra. El consumidor mexicano cada vez es más cercano con la temporalidad.
Si los retailers quieren una oportunidad, es esta. El mejor ejemplo es el Hot Sale 2020, desde el que Coppel detectó que en la edición aumentó aproximadamente 25 por ciento de órdenes promedio por día, en su canal digital, en comparación con la edición del 2019. Además, casi duplicó sus ventas, a través de su app móvil, comparadas con el total de ellas realizadas en el 2019, así que la tienda unirá los dos periodos para formar el Cyber Coppel que durará seis días, del 27 de noviembre al 3 de diciembre.
En tanto, eBay se enfocará aún mayores esfuerzos para que los mexicanos se motiven en el consumo en el Black Friday aunque tengan que comprar ofertas desde Estados Unidos, pues manejarán promociones y envíos de la mano de Estafeta.
Esta temporalidad crece y desde el 2019 diferentes productos y categorías que antes podían parecer poco afines al e-commerce han revelado un incremento importante en México. Para este punto, un aspecto clave en el crecimiento de la industria ha sido la seguridad y la confianza que las marcas y pasarelas de pago han generado en sus clientes, algo con lo que lidiaban comúnmente en el pasado.
En el pasado Black Friday, la participación se ha enfocado en gran medida en categorías como: telecomunicaciones/accesorios (40 por ciento), comercialización directa por catálogo/retail (34 por ciento), entretenimiento/turismo y ocio (9 por ciento) y educación (6 por ciento).
Esto desvela las posibilidades que tienen las marcas especialmente en esos segmentos este año, pero incluso podrían ser muchos más gracias a la afinidad que el mexicano y las empresas están generando en e-commerce ante la contingencia.
Te recomendamos: