Por: Ricardo Guadarrama
La aceleración tecnológica nos muestra un escenario en continua evolución para los negocios en todos los sectores de la economía. Actualmente, casi el 50 por ciento de las ventas minoristas de productos de consumo en el mundo, se realizan a través de Amazon, Alibaba, eBay y portales o aplicaciones de los grandes retailers tradicionales como WalMart, Costco y Rakuten. En México, las transacciones de e-commerce alcanzaron un 20 por ciento al cierre del 2018. Se pronostica que para 2025, 1 de cada 2 transacciones de compra se realizará a través de dispositivos digitales.
Una ventaja importante del comercio electrónico es la trazabilidad precisa de los productos. Desde la disponibilidad de inventarios hasta la entrega al consumidor final permite garantizar una parte importante en la experiencia de compra y deriva en la reducción de costos en rubros como: almacenamiento, distribución, intermediación, ejecución en punto de venta y devoluciones por mermas, entre otros. El consumidor espera un mejor precio al comprar productos en línea que, probablemente, adquiera con cierta regularidad.
En el retail tradicional siempre ha existido poca sinergia entre los fabricantes y cadenas comerciales para lograr eficiencia en la trazabilidad y suministro de mercancías que garanticen la disponibilidad en los anaqueles; y el refinamiento en el portafolio de productos por formato de tienda, ubicación geográfica y temporalidad. El resultado de esto es: el aumento de costos de distribución, baja rotación de productos, reducción de la rentabilidad, mala experiencia de compra, y al final, en oportunidades de venta perdida.
La clave para resolver estos retos implica compartir información entre fabricantes y cadenas comerciales a través de indicadores clave (KPIs), que permitan identificar las fallas en cada paso de la cadena de suministro y en las labores de ejecución en punto de venta.
El retail tradicional no desaparecerá, pero debe transformarse y adaptarse a las necesidades de un consumidor ominicanal. Para ello, es necesaria la colaboración entre proveedores y cadenas con el fin de lograr la misma trazabilidad de las mercancías, tal y como ya lo hace el e-commerce.
La cultura de los consumidores es variada en cada región y para los mercados latinos, particularmente México, la supervivencia de las tiendas tradicionales estará ligada con la adopción de tecnologías de información que soporten la eficiencia en la cadena de suministro. Es por lo anterior, que algunas soluciones para estos grandes desafíos son: GoRetail y On, que actualmente, ya cuentan con servicios de infotecnología.
*Ricardo Guadarrama es director y uno de los fundadores de Paxia, empresa de infotecnología enfocada en la industria retail.