Durante los últimos ocho años, la venta de automóviles en México había crecido de manera sostenida hasta este año, fecha en la que se presentará un retroceso del 4.2 por ciento de acuerdo con proyecciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Según el organismo, durante los primeros tres meses del año se observaron crecimientos del 3, 6.5 y 17.2 por ciento para enero, febrero y marzo; sin embargo desde ese entonces, los datos han ido a la baja. Desde abril hasta diciembre los números han resultado negativos, siendo septiembre y octubre los meses que mayor disminución presentaron con un 11.5 y 10.2 por ciento respectivamente.

De esta forma, la venta de autos en México cerraría el año con alrededor de un millón 535 mil unidades, es decir, un descenso del 4.2 por ciento, en comparación con el millón 603 mil 672 vehículos que fueron comercializados en el territorio nacional durante 2016.

Una de las razones por las que la comercialización de vehículos nuevos disminuyó durante este año obedece al incremento por parte del Banco de México a las tasas de interés, así como a una inflación elevada. No obstante, el instituto central indicó que espera que en 2018 la inflación disminuya, lo que permitiría que se mejore el comportamiento en el sector.

A su vez, en lo que corresponde al último mes del año, en el estimado de la AMDA las ventas de diciembre se estiman en un pronóstico básico en 171 mil 919 unidades y en un pronóstico bajo de 162 mil 558 vehículos. Lo que significa una reducción respecto a diciembre de 2016, cuando se comercializaron 192 mil 567 automóviles, además de que fue un 19.9 por ciento superior a igual mes del 2015.

Guillermo Rosales, director general de la AMDA señaló que la clase media resultó directamente impactada ante la elevada inflación así como los incrementos en las tasas de interés, lo que derivó en que la gama de los subcompactos, comprada por este segmento de la población se viera afectada.

Los subcompactos bajaron el volumen de ventas en un 6.5 por ciento, o lo que es igual, más de 34 mil vehículos que no fueron ofertados; los compactos cayeron 4.4 por ciento; a su vez, los de lujo descendieron 4.8 por ciento; los deportivos en un 14.5 por ciento; los camiones ligeros en un 4.4 por ciento; al tiempo que los pesados disminuyeron un 2.9 por ciento.