Por: Arturo Mora
Twitter: @morawar
El 10 de enero pasado murió uno de los últimos actores que utilizaron como ícono para la campaña de Marlboro. El célebre Vaquero Marlboro falleció a causa del cigarro. Así las cosas.
Eric Lawson, que comenzó a fumar a los 14 años, fue el modelo de los comerciales de esta marca de cigarros entre 1978 y 1981. Murió a los 72 años de edad por una falla respiratoria a causa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica causada por el humo del cigarro. Según declaraciones de su viuda, “él sabía que los cigarros lo tenían atrapado. Sabía que no podía parar de fumar”.
Pero éste no ha sido el único “Hombre Marlboro” que ha muerto por el uso de tabaco. Otros modelos de estos anuncios han fallecido por enfermedades relacionadas con el consumo de cigarros:
- David Millar, muere de enfisema en 1987. Fumó durante 45 años.
- Wayne McLaren, muere de cáncer de pulmón a los 51 años después de haber fumado la mitad de su vida.
- David McLean, cáncer de pulmón a los 73 años. Su viuda quiso demandar a Philip Morris, alegando que McLean fue obligado a fumar paquete tras paquete para crear la escena perfecta mientras filmaban el anuncio. Se dijo que le hicieron fumar hasta 5 paquetes por toma para lograr que la ceniza cayera de cierta manera, que el humo se dirigiera hacia donde querían y que tomara el cigarro en la mano tal como deseaba el director. La demanda no procedió por la protección que le daba la ley de California a la cigarrera.
Unos años después de la aparición de estos íconos en la publicidad de Marlboro y de muchos otros que se utilizaron para otras marcas, (incluyendo a personalidades reconocidas, como en el caso de México con Paco Malgesto o Leon Michel, que eran los portavoces de Raleigh y fumaban en la TV en vivo) las restricciones legales para su publicidad provocaron que la manera de anunciar fuera diferente, donde los modelos ya no debían fumarlo. Lo que verás a continuación ya es parte del pasado y de la historia de la publicidad de cigarros en México:
Mi pregunta: ¿Cómo seguir anunciando un producto que se sabe es dañino para la salud?
Ya los publicistas en su momento, hace muchos años, tuvieron que recurrir a discursos muy “forzados”, ahora nada creíbles, para resaltar los beneficios del cigarro aprovechando los mitos creados alrededor de éste entre los fumadores (los que menos irritan la garganta, beneficiosos para la salud, fumar mentolados para refrescarte, son buenos para la digestión, si tienen filtro son mejores) aquí algunos ejemplos:
El cambio tenía que suceder, cuando los daños a la salud provocados por fumar ya estaban en las mismas voces de los doctores e instituciones médicas. Aun así, se seguía anunciando y vendiendo un producto que dejaba, y sigue dejando millones de dólares en ventas.
La tendencia que se sigue, hasta que ya no se les permitió anunciarse en TV, se basó en relacionarlos con un estilo de vida en lugar de sus “cualidades”.
Un tema delicado y que roza en la discusión del tema de la ética publicitaria.
Hay quien defiende el derecho a consumir cigarros donde y cuando sea y hay quien defiende su derecho a no ser molestado por el humo del fumador en nombre de su salud. Pero aquí la cuestión tendría que ver con el papel que juega el publicista para hacer una campaña de estos productos o no. Inclusive, las propias agencias tienen en su poder decidir si está dentro de su filosofía o no trabajar con las empresas cigarreras.
Y, aunque sea una responsabilidad compartida, depende de cada individuo la decisión de si quiere fumar o no, esto lo digo para no caer en juicios moralistas.
Por lo pronto, ya hay muchos “caídos” por el consumo del cigarro. Uno de ellos, el Vaquero, ya no te podrá invitar “al mundo donde está el sabor”.