Es normal encontrar en el mercado cualquier producto viral que sea del agrado de millones de consumidores. Uno de estos son los vasos Stanley que ahora han dejado muchas preguntas en especial luego de la noticia de que algunos de estos termos contienen algo de plomo.
El éxito inesperado de la marca Stanley en el mercado argentino, especialmente en la categoría de termos, es un testimonio de la fortaleza y adaptabilidad de la marca a lo largo de su extensa historia. Con más de 100 años de experiencia, Stanley ha logrado mantener su posición como líder en la industria, demostrando que la calidad y la durabilidad son atributos atemporales que continúan resonando con los consumidores.
El notable aumento del 225% en las ventas de termos en 2018 y el continuo crecimiento del 41% en 2019, a pesar de las condiciones económicas desafiantes en Argentina, subrayan la confianza que los consumidores argentinos depositan en la marca. La preferencia por los productos Stanley sugiere que los consumidores valoran la calidad a largo plazo y están dispuestos a invertir en productos que ofrecen durabilidad y rendimiento excepcionales.
En ese sentido, el éxito reciente también destaca la capacidad de la marca para comprender y adaptarse a las necesidades específicas del mercado argentino. En un contexto donde la crisis del consumo afecta a muchas empresas, Stanley ha logrado no solo mantenerse a flote, sino también experimentar un crecimiento considerable. Este logro puede atribuirse no sólo a la calidad intrínseca de los productos, sino también a la capacidad de la marca para conectarse emocionalmente con los consumidores y ofrecer soluciones que se alinean con sus expectativas y estilo de vida.
Alertas por vasos Stanley
Y es que los vasos Stanley se han vuelto inmensamente populares en los últimos meses, apareciendo en plataformas como Instagram y TikTok, pero los consumidores han comenzado a preguntarse si son seguros de usar.
En el centro de los debates en línea sobre los productos Stanley está si contienen plomo. Ahora, la empresa ofrece cierta claridad.
Stanley PMI dice en su sitio web que los productos contienen un material de sellado que utiliza “algo de plomo”, pero que ningún plomo toca ninguna superficie de ningún producto Stanley y el químico no entra en contacto con ninguna bebida colocada en su interior.
“En Stanley, una de las características clave de nuestros productos es nuestra tecnología de aislamiento al vacío, que proporciona a los consumidores recipientes que mantienen las bebidas a la temperatura ideal. Nuestro proceso de fabricación actualmente emplea el uso de un pellet estándar de la industria para sellar el aislamiento al vacío en la base de nuestros productos; el material de sellado incluye algo de plomo”, dijo Stanley PMI en un comunicado.
Asimismo detallan que “una vez sellada, esta área se cubre con una capa duradera de acero inoxidable, lo que la hace inaccesible a los consumidores”.
Los vasos Stanley se han vuelto inmensamente populares en los últimos meses, apareciendo en plataformas como Instagram y TikTok, pero los consumidores han comenzado a preguntarse si son seguros de usar.
Vale la pena mencionar que de acuerdo a los CDC, la exposición al plomo también puede producir debilidad en los dedos, las muñecas o los tobillos. Y se conoce que “la exposición al plomo también puede producir anemia. Los niveles de exposición altos pueden dañar seriamente el cerebro y los riñones en adultos o en niños y pueden causar la muerte”, explican.
Ante eso, muchas marcas cuidan que sus productos sean de buena calidad, en especial que no ocasionen daños a la salud de sus clientes.