La polémica sobre los excesivos precios de algunos medicamentos que se venden en Estados Unidos, tiene un nuevo capítulo con esta crema llamada Aloquin, cuyo coste es de 9.561 dólares, después del tercer aumento que ha realizado la farmacéutica Novum Pharma la semana pasada y que es el tercero desde mayor de 2015, cuando su precio se ha incrementado en un 3.900 por ciento.
Esta pomada, junto con el 500% de aumento que ha sufrido la inyección antialérgica EpiPen de la farmacéutica Mylan, para alcanzar los 600 dólares la caja de dos unidades en cuatro años, , son parte de la polémica generada entre la opinión pública estos días, según relata el diario Financial Times.
Según denuncian los consumidores, las farmacéuticas responsables de estos dos medicamentos estaría incurriendo en una táctica, a la que llaman en el sector, “comprar y aumentar”, que es lo que habría hecho Novum, que después de comprar a Aloquin a Primus Pharmaceuticals, cuyo precio por tuvo era de 241,50 dólares, lo aumentase a los pocos días un 1.100 por ciento. Seis meses después llegaría un segundo incremento y la semana pasada el tercero, que le ha dejado en casi 10.000 dólares.
Lo que muchos se preguntan es por qué, si se trata de un medicamento cuyos componentes principales son yodoquinol y polisacáridos, derivados del aloe vera, cuyo bajo coste no justifica la magnitud del precio precio elevado, se llega a esta situación.
La explicación estaría en que los productos de Novum, de exclusiva venta bajo prescripción médica, cuenta en la mayoría de los casos con que su coste es cubierto por un seguro de salud privado o público, como los sistemas estatales Medicaid y Medicare. Mientras que el paciente y gracias a los cupones ofrecidos por la propia farmacéutica, termina pagando entre cero y 35 dólares.
Este tipo de estrategia se considera tan controversial en EE UU que numerosos directivos de farmacéuticas se han comprometido, de forma pública, a no llevarla a cabo. Pero ello no ha evitado este debate. De hecho, en el caso del EpiPen, la consejera delegada de su fabricante, Mylan, ha tenido que declarar ante el Congreso de EE UU por los incrementos de precios de sus inyecciones, calificados como abusivos por quienes le interrogaban.
Por su parte, Novum, que también ha aumentado el precio de otras dos pomadas cutáneas, el Alcortin, con igual precio que el Aloquin, y Novacort que ha pasado de 4.186 dólares a 7.142 dólares, ha manifestado que lo obtenido en estos incrementos se destinará a programas que permitan que más pacientes accedan a la medicina.