Estimaciones de Point of Purchanse Advertising International indican que en un viaje promedio al supermercado, de unos 40 minutos aproximadamente, el consumidor tiene acceso a cerca de 50 mil productos, de los cuales adquiere una media de 50, lo que supone que a cada producto elegido dedica cerca de 5 segundos de su atención.
Esto, es un indicador de la que el consumidor no necesita mayor estímulo que uno basado en el neuromarketing, obviamente dependiendo del producto o servicio, además de ese dato, existen cifras que avalan esta estrategia como la mejor apuesta de las marcas.
Por ejemplo, dos de las universidades más prestigiosas del mundo (según el Ranking Mundial Académico de Universidades 2016, realizado por la Universidad de Shanghái) , Harvard y Yale, revelaron en un estudio que el 95 por ciento de las decisiones del consumidor no son racionales, es decir no tienen una explicación aparente, lo que hace efectiva la implementación del neuromarketing.
En este sentido, las compañías cada vez invierten más en mercadotecnia, al punto que el último Informe del Global Marketing Index reveló que la inversión de las compañías alcanzó 55.1 puntos; sin embargo, muchas empresas no conocen de fondo el neuromarketing y sus beneficios, lo que puede jugar a su favor respecto a su competencia.
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