La enorme insensibilidad de este gobierno de la 4T ya había sido demostrada más de una vez en estos tres años de ejercicio del poder. En particular, lo vimos muy claro en el caso de los niños con cáncer, a cuyos papás, quienes solo han estado en la búsqueda de que sus hijos tengan los medicamentos de forma regular para su tratamiento, esta administración calificó de “golpistas”, entre otros adjetivos.
Pues ahora, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en el “Pulso de la Salud” de la conferencia mañanera presidencial del martes 07 de septiembre, hizo otra de sus desafortunadas declaraciones que serán recordadas a futuro: “Por cada niño vacunado con amparo se le quita la oportunidad a un adulto” y es que los jueces del país han entregado 262 amparos para que niños y adolescentes menores de 17 años sean vacunados contra la Covid-19.
¿Por qué todo en México tiene que ser tan difícil? Una decisión gubernamental, que sería prudente y sabia, la de vacunar a los menores de edad, sobre todo en el contexto de la pandemia que estamos viviendo, que se agrava por las nuevas variantes del SARS-Cov-2 que están surgiendo por todo el mundo, en nuestro país parece algo por lo que hay que estar luchando.
Además, es necesario recordar que desde junio pasado en nuestro país ya se aprobó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra Covid-19 para adolescentes de 12 a 17 años.
Sin embargo, en la misma conferencia de prensa, el canciller Marcelo Ebrard presumió que en el próximo mes de octubre se rebasarán los 120 millones de dosis de vacunas contra Covid-19 que han llegado o envasado en nuestro país, lo cual iría en contra de lo dicho reiteradamente por el vocero gubernamental de la gestión de la pandemia.
Y es que si tenemos tantas vacunas anti Covid en nuestro país, entonces no se entiende el por qué cada niño menor de edad que es vacunado contra la nueva enfermedad con un amparo legal, le quita la oportunidad de ser inmunizado contra Covid-19 a un adulto, que sí tendría el riesgo de agravarse por la enfermedad.
López-Gatell resaltó que la vacunación contra el SARS-CoV-2 “no tiene como propósito la protección individual, sino la protección poblacional” y trajo a la mesa el hecho de que las agencias de salud internacionales han señalado que es importante llevar el orden de prevención, de las personas desde las adultas mayores hacia las de menor edad.
Y, como cada que le es conveniente, recurrió a la ciencia, a pesar de que muchos científicos -como su acérrima crítica, la doctora Laurie Ann Ximénez Fyvie- ya le han dicho a este funcionario que mejor deje de usar esa palabra, “ciencia”, porque ya es más político que médico. Este singular político advirtió:
“La evidencia científica es clara y consistente de que el riesgo principal de tener Covid grave, hospitalización, entubación y muerte está en las personas de mayor edad. Hay una escala donde el riesgo va disminuyendo en edades menores. Si consideramos a la edad, no hay razón para saltarse a la edad”.
Según los dichos de Gatell, para finales de octubre, cuando en teoría se terminará el proceso de vacunación con al menos una dosis para las personas de 18 y más, se estará en posición de considerar si se puede vacunar al grupo de 16 y 17 años, pero no antes… Habráse visto.
El vocero de la pandemia volvió a las andadas al decir que esta decisión se tiene que tomar por cuestiones científicas y no por comerciales, como sería comprarles más dosis de las vacunas anti Covid a las farmacéuticas, que es este caso solo es Pfizer / BioNtech.
¿Qué significa perder la memoria?
En dos semanas más estaremos conmemorando el “Día Mundial del Alzheimer”, así que no hay mejor fecha para reflexionar sobre el ejercicio de la medicina en México, que es más correctiva que preventiva. Por ello, desde ahora tenemos que ocuparnos, más que preocuparnos, por las iniciativas que nos ayuden a preservar la memoria, y con ella, nuestros recuerdos.
Y es que, como podemos suponer, perder la memoria es algo terrible para quien lo sufre y para todos quienes conocen a la persona, en especial la familia. Pero tratar de ser preventivos en esta área depende de muchas cosas, pero muchas de ellas dependen de nosotros, como tener una buena alimentación, hacer ejercicio de manera cotidiana y realizar lo que se llama “gimnasia cerebral”. Aprender cosas nuevas, como un idioma, es una buena idea.
Sin embargo, es necesario reconocer que nos vamos oxidando todos los días, como una manzana después de morderla, por lo cual el solo paso de los años provoca daños visibles a todos, pero más en unos que en otros, sin duda. Suplementos alimenticios como el Omega 5 son una buena opción, pero con nanotecnología, que permite que éste llegue a nuestro cerebro.
Es importante decir que el Omega 5 nanoemulsionado se empezó a desarrollar en Israel en 2013 por el Centro Médico Hadassah, que cuenta con tecnología de vanguardia, y la Universidad de Jerusalén, que también tiene un gran prestigio. Luego de rigurosas investigaciones, se constató que este producto disminuye la progresión de muchas enfermedades neurológicas que surgen a través de los años, como es la demencia senil, el Parkinson y el Alzheimer, entre otras.
En nuestro país se han realizado estudios sobre la eficiencia del producto en instituciones de primer nivel, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ), el Hospital General Manuel Gea González (HGMGG), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), y en este mes de septiembre, se sumará el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNMVS).
Esta ciencia soporta la calidad del producto y es la razón por la cual el Laboratorio Jayor, que comanda el doctor Samuel Serfati, y la distribuidora Biolife -ambos representantes de este producto en México-, siguen invirtiendo en investigación y desarrollo, además de buscar a más gente que pruebe el producto y dé fe de los beneficios en la calidad de vida del paciente.
El botiquín
* “Que López-Gatell deje de usar palabras que no entiende, como ‘ciencia’”: doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, al momento de criticar las declaraciones del subsecretario de Salud acerca de que no se tiene evidencia científica para autorizar refuerzos de vacunas Covid.
* Ahora que en el discurso tanto recurre el gobierno a la ciencia y a la investigación clínica, sería bueno que nos dijera para cuándo el magisterio del país tendrá su segunda dosis de refuerzo de la vacuna anti Covid de Cansino por la pérdida de eficacia a los seis meses, la cual se evidenció mediante protocolo de estudios fase 3 realizado en México, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMNSZ).