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Al contrario de la vacuna de Pfizer, su contraparte de Moderna no ha tenido las mismas restricciones extremas de la cadena de ultra-frío
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Sin embargo, ambas fórmulas requieren un tratamiento mucho más delicado en su almacenamiento y transporte debido a su diseño
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Las dos se basan en el uso de ARNm para crear proteínas que se asemejen a la COVID-19 y que, a su vez, provoquen la generación de anticuerpos
Parece que los esfuerzos de vacunación contra la COVID-19 podrán ser mucho más efectivos en el futuro. De acuerdo con TechCrunch, BioNTech y Pfizer, creadores de una de las vacunas más eficientes contra la pandemia, acaban de presentar nuevos resultados de su fórmula. En una serie de estudios, confirmaron que el fármaco puede mantenerse estable en un rango de temperatura significativamente más alto. Es decir, no se requeriría la cadena de ultra-frío.
Originalmente, se distribuyó su vacuna anti-COVID con el requisito de que siempre debía de mantenerse a una temperatura de entre menos 60 y menos 80 grados centígrados. Entonces, se creía que la fórmula de Pfizer y BioNTech podría perder efectividad si no se conservaba a este nivel. Lo anterior hace particularmente difícil su almacenamiento y transporte, pues pocos equipos pueden mantener constantemente este nivel de frío y el inventario es muy limitado.
Sin embargo, los documentos que presentaron a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos (EEUU) demuestran que su vacuna es más resiliente. Ahora, es evidente que se puede mantener la fórmula a una temperatura de entre -25 y -15 grados centígrados por hasta dos semanas sin perder efectividad. Este rango es fácilmente alcanzado por la gran mayoría de equipos y sistemas de logística en el sistema médico internacional.
¿Por qué son tan buenas noticias el descubrimiento de Pfizer/BioNTech?
Junto con los retos de la gente que no se quiere vacunar y la escasez general de dosis, otro de los grandes problemas con la fórmula de Pfizer era la cadena de ultra-frío. De acuerdo con The Conversation, como pocos lugares tienen los equipos y capacidad para transportar la fórmula de la compañía, se limita radicalmente cuánta gente puede recibir la dosis. Y esto podría ser una de las tantas raíces de una mayor carga de mortalidad entre las comunidades vulnerables.
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Incluso entre países el requisito extremo de la cadena de ultra-frío de Pfizer amenazaba con dejar a muchas naciones fuera de los esfuerzos de vacunación. De acuerdo con el Banco Mundial, varios países carecen de la capacidad eléctrica para alimentar los sistemas de refrigeración que se usan en sus contrapartes desarrolladas. En este sentido, animó a todo el planeta a unirse a un esfuerzo global para desarrollar nuevos sistemas de transporte médico.
Para el caso específico de México, los descubrimientos de Pfizer también tendrían un efecto positivo en los esfuerzos de vacunación. Por ahora, la única fórmula que tiene aprobación de las autoridades sanitarias es la de BioNTech. Y de acuerdo con La Razón, agentes como la UNAM ya advertían desde noviembre pasado que el país no tenía ni siquiera la capacidad para distribuir o almacenar estas dosis. Un reto logístico que realmente no parece resuelto.
Los otros problemas de la vacuna
A pesar que los descubrimientos de Pfizer son una victoria para los gobiernos y sus esfuerzos de vacunación, no significa que no hay más barreras que superar. Todo lo contrario. En México y en otros países, todavía se vive una crisis logística en torno a cómo repartir las pocas dosis que están disponibles. Los sistemas de registro no solo han probado ser ineficientes, sino que también podrían llevar a preocupaciones de privacidad entre algunos de los consumidores.
A eso se le debe sumar que la COVID-19 no ha dejado de evolucionar, convirtiéndose en un riesgo aún mayor a pesar de las vacunas. Aunque la fórmula de Pfizer parece ser efectiva para las nuevas variantes, la de AstraZeneca empezó a generar dudas en Sudáfrica. El país incluso decidió suspender la distribución de este fármaco hace unos días. Una decisión que causó una serie de duras críticas de la comunidad global, que defendió la efectividad de la fórmula.
