Llegan las vacaciones ¡Al fin! Los chicos ya no van a la escuela, los papás estarán menos estresados, las familias se organizan para irse de viaje y disfrutar de las playas/montañas, en resumen podrás finalmente desconectarte de la vida cotidiana y descansar a gusto. ¿Desconectarte? Si! me refiero a no revisar tus redes sociales constantemente, apagar el celular o al menos bajarle a la cantidad de veces que lo revisas al día (según estadísticas son unas 150 veces).
Piensa un momento ¿Qué tan fácil para ti es asumir algo así? ¡Estar des.co.nec.ta.do! Es decir, perderte toda la información de la actividad en tus redes sociales, no leer de inmediato los emails, dejar la mensajería instantánea a un lado y quizá no contestar alguna que otra llamada.
Si tus sentimientos son de temor sólo al pensar que te perderías toda esa información puede que sufras de FAD, Facebook Addiction Disorder. Aunque el término se acuñó hace varios años debido a un estudio explícito de Facebook, hoy día puede aplicarse para cualquier red social o mensajería instantánea y podría llamarse TAD (para twitter) o WAD (para whatsapp).
Tampoco es tan grave el asunto tomando en cuenta que hay una explicación científica, simple y muy interesante del porqué las redes sociales se pueden convertir fácilmente en adicción y es que recibir un like, un RT, un comentario o una respuesta esta genera como resultado un “shot” de Dopamina, un neurotransmisor químico asociado con la motivación y que da como respuesta un premio al cerebro humano. Y como nuestros cerebros están diseñados para la búsqueda de una recompensa inmediata, estas interacciones en tus redes se convierten en recompensas continuas.
Según diferentes investigaciones dedicamos entre el 30 por ciento y el 40 por ciento de nuestro discurso a hablar de nosotros mismos, lo que se puede convertir en un 80 por ciento cuando se trata de hacerlo en nuestras redes sociales y eso no es otra cosa que el ego haciendo de las suyas y jugando también un papel importante en esa necesidad de recompensa continua. ¡Las redes sociales están diseñadas para eso!.
Volviendo otra vez a lo de las vacaciones, disfrutar con seres humanos frente a frente, respirar el aire puro de las montañas … desconectarse.
¿Qué podemos hacer para evitar esa adicción en estos días al menos?
La idea no es cerrar todas nuestras redes sociales y evitar compartir lo bueno que hay en ellas creo que la clave debería ser la moderación en el uso.
- Rodéate de familia/amigos, ríe y comparte con ellos durante una
comida. - Busca hacer actividades adicionales como leer, pasear, meditar, hacer ejercicio, practicar algún deporte, etc.
- Deja intencionalmente un día o un fin de semana sin revisar/actualizar tus redes sociales, te aseguro que nada malo pasará.
- Un buen truco sería hacer log off de tus cuentas de redes sociales en tu celular por un período de tiempo, de esa manera no podrás ver las notificaciones y evitarás checar los estatus constantemente.
- Puedes dejar de pensar en hacer actividades en función a su posterior publicación en redes sociales, si vas a un restaurante pide una comida/bebida que te agrade, no sólo que se vea atractiva para Instagram. Si vas de paseo, toma las fotos que desees sin necesidad de buscar el ángulo social y pensar en publicarlas en Facebook.
Todo lo saludable en la vida se consigue a través de mantener el equilibrio, así que con una sana dosis online/offline puedes lograr excelentes resultados.
Felices y desconectadas vacaciones …