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El control de calidad es un modo de verificar que un producto sea útil, seguro y cumpla todas sus funciones de forma correcta.
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Cada vez es más común ver a los consumidores quejándose del mal servicio de las marcas en las redes sociales.
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En México, la Cofepris es el ente que resguarda la salubridad de las marcas en sus productos.
El buen servicio y la calidad del producto es uno de los temas más recurrentes e importantes para las marcas y consumidores. Es la historia de una familia de comensales en Pachuca que se viralizaron en redes por ir a un local de barbacoa por quesadilla y uno de sus integrantes terminó sin un diente, ya que encontró un clavo dentro de su alimento.
En la venta de alimentos la higiene y la calidad es un tema relevante y relevante, porque son productos que pueden afectar la salud de las personas.
De acuerdo a Hubspot, el control de calidad es un modo de verificar que un producto sea útil, seguro y cumpla todas sus funciones de forma correcta. Especialistas destacan que si el control de calidad no es riguroso, pueden dejarse pasar todo tipo de fallas, las cuales llegarán a las manos del consumidor final.
La historia
El caso surgió en un local en Pachuca, luego de que un usuario compartiera en varios grupos de Facebook, lo que le había sucedido a su familia, al encontrar un clavo en uno de los alimentos.
El caso fue difundido por el comensal Rech Ag, quien explicó que el pasado sábado 15 de abril acudió con su familia a comer barbacoa en un lugar llamado “La Tía Mine”.
A pesar de que el momento fue familiar, uno de los integrantes al estar comiendo una quesadilla se percató que tenía un clavo por lo que se rompió uno de sus dientes.
Luego del incidente, los comensales se quejaron con el local y los dueños del sitio no se quisieron hacer cargo de los gastos y hasta los amedrentaron.
“En una de las quesadillas había un clavo el cual al dar la mordida me rompió mi diente”, explica el usuario Rech Ag en una de las publicaciones.
Asimismo, en su denuncia digital, el usuario publicó una fotografía donde mostraba el clavo oxidado en la quesadilla, y también el diente fracturado debido a la fuerza que aplicó a la hora de morderlo.
Ante su estado y luego de que el local ambulante no le dio ninguna solución, decidió exponer su caso en redes y así mostrar el mal servicio de calidad en sus productos del local.
Sin duda alguna, la publicación se viralizó hasta llegar a ser reseñado en medios locales, y de registrar diversos comentarios de las personas.
No es la primera denuncia digital que un consumidor emprende contra una marca o un local por prestar un mal servicio y hasta brindarle productos que afectan su salud.
Como ejemplo, en Twitter se pueden registrar quejas y denuncias a marcas grandes como Walmart, Soriana, Bodega Aurrerá, entre otras. Donde muchas obtienen respuesta por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En resumen, cada vez es más notorio como los consumidores que no reciben un buen trato de las marcas que usan, exponen sus malos tratos en sus redes sociales y dejan expuestas a estas empresas o emprendimientos ante otros usuarios.
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