Sin lugar a dudas, ahora mismo las marcas se enfrentan un consumidor cada vez más diestro en en el funcionamiento de las diversas herramientas que se pueden encontrar en digital. Esto va más allá de solamente saber utilizar estos recursos para los fines que fueron diseñados; en realidad ahora los usuarios saben cómo interferir en los algoritmos de grandes plataformas como Google Maps para, incluso, solo gastar una mala broma.

Esta premisa ha studio demostrada ahora mismo, luego de que un grupo de usuarios logrará cambiar el nombre de una calle en el Estado de México.

El troleo a una youtuber

Durante esta tarde, para aquellos usuarios que buscaron en Google Maps la Avenida Adolfo López Mateos en Nezahualcóyotl, Estado de México, el resultado obtenido los dirigió a la recién renombrada Avenida de los Gorylovers, esto como parte de un troleo que un grupo de usuarios decidió hacer a la youtuber conocida como aimep3.

Esta youtuber, que responde al nombre de Marisol Domínguez, vive justamente en Ciudad Nezahualcóyotl, se ha ganado el rechazo de un grupo al parecer grande de usuarios quienes se han autonombrado como Gorilovers por la polémica que algunos de sus videos así como su vida personal ha despertado.

En términos generales, los Gorilovers son seguidores de los canales de aimep3 pero lejos de apoyar su contenido, se dedican a dejar comentarios negativos, reportar sus videos, hacer memes con su imagen y jugarle bromas pesadas.

La “fama” opara esta youtuber comenzó cuando se casó con Alberto Eduardo en una boda comunitaria en la explanada del Palacio Municipal de Ciudad Nezahualcóyotl. En aquel momneto, muchos usuarios la atacaron por su apariencia y señalaron que su pareja en realidad no estaba enamorado de ella debido a su imagen. Fue entonces cuando nacieron los  Gorilovers, que ahora lograron burlas al algoritmo de Google Maps.

¿Cómo lo lograron?

Más allá de las razones del rechazo a esta youtuber, lo que es realmente interesante es la aparente facilidad con la que los detractores de aimep3 lograron cambiar el nombre de una calle en Google Maps, situación que deja en entredicho la forma en la que funcionan este tipo de sistemas.

Y es que de la misma manera que sucedió en su momento con el nombre del Aeropuerto de Internacional Felipe Ángeles, este caso demuestra que basta una cantidad considerable de reportes dirigidos a la plataforma para hacer estos cambios posibles.

Para mantener sus servicios actualizados, Google pide a sus usuarios indicar cuando el nombre de una calle cambia, ayuda abierta que es utilizada por algunas personas para hacer cambios sim sentido y con otros fines.

En otras palabras, si una gran cantidad de usuarios indican a Google más que alguna calle o lugar tiene un error, este simplemente se modifica.

Cuando esta brecha fue utilizada para cambiar el nombre del aeropuerto, Google emitido un comunicado que dejó ver cómo funciona este procedimiento: “Como cualquier plataforma que da la bienvenida al contenido generado por los usuarios, permanecemos atentos a aquellas contribuciones que sean contenido inapropiado o poco preciso. Conforme más personas contribuyen a Google Maps, continuamos tomando medidas enérgicas contra los actores que violan nuestras políticas, apoyándonos de un equipo de personas y tecnología para abordar el contenido no deseado”.

Adicional, la empresa aseguró que la gran parte de las contribuciones realizadas en Google Maps son autenticas y que los reportes que van en contra de sus políticas representan menos del 1 por ciento.

No obstante, este tipo de casos demuestran que los algoritmos necesitan ser más estrictos en su funcionamiento, toda vez que muchas veces son utilizados para fines que lejos de privilegiar un entorno digital sano, pueden prestarse para motivar mensajes o prácticas de odio contra las que evidentemente estas tecnológicas están implementado cientos de iniciativas.