Cada vez son más los dispositivos que dependen de una conexión al mundo digital por medio del WiFi (Wireless Fidelity), como las smart TV, smartphones, laptops, tabletas e incluso las computadoras de escritorio.
El internet inalámbrico se ha convertido en parte cotidiana de la vida de millones de personas, por ello, una falla en sus sistemas representa una catástrofe potencial.
En este sentido, es notoria la advertencia de que el protocolo WPA2 podría ser vulnerado. El académico en seguridad informática, Mathy Vanhoef, descubrió que el Key Reinstallation Attack tiene una debilidad, según reportó ZDNet.
Es decir, la parte que se utiliza para proteger los dispositivos conectados a una red WiFi es vulnerable a hackeos. De hecho, el agujero informático ha sido bautizando ya como KrackAttacks.
Lo más grave es que este no afecta a un número determinado de routers, sino a todo un protocolo, lo que crece la magnitud del problema.
La complicación para los hackers es que tendrían que estar dentro del alcance físico de un dispositivo vulnerable para aprovechar el bug o estar en el lugar correcto para descifrar el tráfico de la red, secuestrar conexiones e inyectar contenido en la corriente web.
La afectación para los usuarios de WiFi es que esta falla permitiría a los hackers espiar el tráfico de cualquiera con una conexión Wi-Fi, afectando a todos, pero principalmente a las empresas con puntos de venta en e-commerce, personas que envíen datos confidenciales, etcétera.
La solución es un parche que llegue por medio de una actualización, pero por lo pronto sólo queda esperar.