Hacerle entender a la gente que revisar el teléfono celular mientras se conduce es mortal es muy complicado. A pesar de las numerosas campañas de bien público que se realizan en todas partes del mundo, los accidentes no dejan de crecer.
En la Argentina hay una fundación, Luchemos por la Vida, que desde hace más de dos décadas trata este tema, y que periódicamente lanza campañas de marketing social con el objetivo de concientizar a todos de los peligros que hay en la vía pública si no se respetan las leyes de tránsito.
La última pieza se llama “El celular al volante mata” y está dirigida al grave y creciente problema del uso del smartphone al volante. “Tiene el objetivo de salvar vidas de la inseguridad vial creciente, que en Argentina y el mundo ocasiona la conducción distraída y en algunos casos, a ciegas, de aquellos que, al volante, utilizan el celular”, explican los responsables de la ONG.
En la Argentina, este comportamiento se encuentra en franco aumento y está comprobado mundialmente que la conducción, en estas condiciones, “multiplica por nueve las posibilidades de morir en el tránsito”, detallan desde Luchemos por la Vida. Dejar de ver hacia adelante para recibir un mensaje de Whatsapp, por ejemplo, genera una discapacidad en el conductor que es equiparable a la conducción bajo los efectos del alcohol.
Ésta es la pieza de TV que desde su lanzamiento a comienzos de 2017 ha generado muchas repercusiones positivas en Argentina.
Éste es el spot de radio, que se transmiten en las emisoras de todo el país.
En Argentina, una de las campañas más interesantes relacionadas con el tráfico y los accidentes derivados es éste que incluso obtuvo premios (Oro en Outdoor) en Cannes Lions. Fue una contundente y cruda campaña de educación vial creación de Ogilvy & Mather Argentina, junto con un periódico argentino (La Voz del Interior) y un estado provincial (Córdoba).