Por Guillermo Pérezbolde
@gpbolde
Unas de las primeras preguntas que se hace la gente cuando llega a Twitter por primera ves son: ¿Qué es esto? o ¿Qué puedo hacer aquí? Y la respuesta por lo general es nula, ya que de entrada parece que 140 caracteres no son mucho, pero en mi experiencia es suficiente para obtener información valiosa y de primera mano.
En mi caso al igual que la mayoría de la gente, cuando me registré en Twitter no entendí para qué era o por qué dejaría Facebook para quedarme con esta limitada plataforma. Afortunadamente no mucho tiempo después me di cuenta de la gran diferencia que hay entre ambas, que en lo único que compiten es en el tiempo que ocupa cada una del usuario, de ahí en fuera son completamente diferentes y en muchos casos hasta se complementan.
Lo primero que hacen los nuevos twitteros cuando crean su cuenta, es buscar a sus amigos para poder tener con quién interactuar, en mi caso cuando lo hice, sólo encontré a dos hace más de tres años, así que después de esta frustración, me di a la tarea de encontrarle un uso práctico a Twitter para entender por qué en EU estaba causando furor y por todos lados se hablaba de él.
Twitter como índice
Después de unos días usando Twitter de forma frecuente, me percaté de que muchos de los autores de los libros que me gustaban, se encontraban ahí, e inmediatamente después noté que speakers que había visto en congresos, también estaban twitteando cosas interesantes sobre sus ponencias.
En ese momento como dicen en las novelas: “Mi vida cambió,” porque empecé a buscar de forma sistemática a todos los autores de libros y blogs que leía, a los speakers que había visto o a los que sabía que vería en otros eventos, a líderes de opinión sobre los temas que me interesaban, y al cabo de un mes descubrí otro uso para esta plataforma que hasta la fecha es una de mis más importantes fuentes de información y, sin duda, me sirve como un índice actualizado en tiempo real, de lo que hay en Internet en cuanto a los temas que me interesan.
Algo que descubrí un tiempo después, fue que los autores de blogs lograban llevar tráfico segmentado a su sitio mediante sus tweets, al grado que hoy en día los usuarios prefieren seguir a un blogguero en Twitter, que suscribirse su canal de RSS para conocer las actualizaciones del blog.
Cabe mencionar que llevar tráfico a un sitio es una tarea compleja, pero llevar tráfico segmentado, interesado y recurrente, es una labor mucho más complicada y con Twitter se logra gracias a la auto segmentación que hacen los usuarios al seguir a gente que hable sobre los temas que les son afines.
Esta combinación Blog + Twitter es tan poderosa y efectiva, que por lo general cuando se publica un nuevo post, lo primero que hace el autor es twittearlo para darlo a conocer al mundo; este modelo lo han adaptado sitios de noticias y periódicos online para generar tráfico y al mismo tiempo dar valor a sus seguidores.
En mi caso sigo a mucha gente y empresas que publican sobre temas muy variados y la forma en que agrupo la información es por medio de listas y columnas temáticas en Hootsuite, de tal forma tengo separado todo lo relacionado a marketing, negocios, tecnología, amigos, deportes y otros temas, cada uno con su propia columna, con lo cual me permite en 5 minutos estar al tanto de lo que acontece en cada tema, sin perderme en tener que buscar en todo mi timeline. Este mismo procedimiento se puede hacer en aplicaciones como Tweetdeck que permiten separar por columnas cada tema.
Ahora bien, se habla mucho de engagement, viralidad, conversión y otras aplicaciones que puede tener Twitter a nivel profesional, pero me parece que antes de pensar en todo eso, es necesario conocerlo desde el punto de vista del usuario para poder entender cómo y por qué reacciona ante ciertos mensajes.
Si disfrutamos del uso de la herramienta, el trabajo con ella será mucho más sencillo y productivo.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor