Smart ha retado a los usuarios a tomar “the most open test drive in the world” en un juego de palabras e ideas para probar su ‘fortwo cabrio’ (con techo que se abre) y la sinceridad de quienes se han atrevido a decir ‘la verdad y nada más que la verdad’ sobre cualquier tópico…
Esta prueba poco convencional, conectaba a los conductores a un detector de mentiras, mientras su copiloto les hacía preguntas de todos los colores. Cuando el sistema detectaba una mentira, el techo del Smart se cerraba y el coche se detenía, por lo que se era descalificado del juego.
Una acción, interactiva y lúdica en la que la marca continua con la tendencia de crear contenido divertido para captar las audiencias (y las verdades) de los pilotos que solo podían ganar si respondían con extrema sinceridad a todo.
https://www.youtube.com/watch?v=BFtNSiSuYhg
El uso de pruebas de conducción de parte de las marcas, para hacer este tipo de bromas, se ha puesto de moda. Este es uno ejemplo de cómo Porsche, también lo ha implementado: