-
Netflix está probando un amenazante mensaje, con el que busca erradicar la práctica de compartir contraseñas de la plataforma.
-
Las regulaciones en la manera en que consumismos streaming son indispensables pues determinan la capacidad de una plataforma de ser trascendente en el mercado.
-
Una interesante proyección de la firma Magid advertía que el 33 por ciento de los usuarios de Netflix compartía sus contraseñas.
El streaming está liderado por plataformas como Netflix y Disney Plus, que se han convertido en dos jugadores clave de esta industria en que hemos visto todo tipo de tendencias.
El contenido digital está más relevante que nunca y la propuesta de las marcas es simple, pues se trata de ofrecer el catálogo más atractivo en función de contenidos originales y propuestas mediante las cuales se demuestre qué plataforma tiene las riendas de la industria.
De ahí que sea crucial la llegada de Disney a este segmento, pues la gran cantidad de contenidos de los que es dueña le dan una ventaja única ante grandes innovadores como Netflix.
Una plaga en streaming
Netflix está probando un amenazante mensaje, con el que busca erradicar la práctica de compartir contraseñas de la plataforma, una práctica que por años se ha llevado a cabo y que permite que una sola cuenta se use para ver contenidos en diversos dispositivos y por varios usuarios.
Como parte de una primera prueba contra este perfil de malos, la plataforma lanza una advertencia cuando detecta que se están compartiendo la suscripción, en donde se lee: “si no vives con el dueño de esta cuenta, necesitas una propia para seguir mirando”.
Esta es solo una de las tantas acciones que la plataforma ha experimentado para acabar con una práctica que se ha convertido en una plaga en el streaming. La plataforma busca hacer pasar su medida como una acción para asegurarse que no se haga uso indebido de la cuenta.
Durante 2019, en la antesala del lanzamiento y expansión gradual que fue registrando Disney Plus, se supo de voz del presidente de servicios de streaming en la empresa, Michael Paull, que estaban conscientes del problema de compartir contraseñas, pero dijo confiar en las audiencias, en que valorarían los contenidos y que actuarían de forma correcta eventualmente.
Streaming regulándose
Las regulaciones en la manera en que consumismos streaming son indispensables pues determinan la capacidad de una plataforma de ser trascendente en el mercado y no solo eso, definen la capacidad de un contenido de ser relevante.
Ante estas pautas, un elemento que no podemos desestimar es la capacidad de una marca por ser relevante y no solo eso, su influencia por determinar cada vez más pautas de trabajo pensadas en la innovación, sobre todo cuando esta se enfoca en la regulación de cómo son consumidos los contenidos dentro de esta plataforma.
A detalle.
Una interesante proyección de la firma Magid advertía que el 33 por ciento de los usuarios de Netflix compartía sus contraseñas, lo que es un importante margen de trabajo para la marca, que basa sus ingresos en usuarios registrados no en reproducciones de contenidos con cuentas compartidas.
La medida de la plataforma ocurre en un momento en que está vive una contingencia que no cesa y que sigue planteando nuevas tendencias en el consumo de medios y si bien el streaming sigue consolidándose por ser uno de los nativos digitales favoritos de los usuarios, los esfuerzos tienen que incrementarse para regular el consumo dentro de la plataforma.
Ahora lee:
