El gobierno federal está preparando un renovado código de ética que estará vigente para el conjunto de sus empleados.
Allí se puntualiza, entre otras cosas, que incluso fuera del horario de oficina, los funcionarios de todos los rangos deberán evitar conductas que pudieran dañar la imagen del servicio público.
Además, se detallan una serie de actitudes, actos y acciones que tendrán “expresamente prohibido” dentro del contexto laboral, como “tener contacto físico sugestivo, besarse o abrazarse”.
Se trata de un anteproyecto de la Secretaría de la Función Pública que fue enviado para ser analizado por la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer).
En el texto, se expresa que si los empleados públicos utilizan redes sociales, no podrán bloquear a ningún usuario.
Esto apunta especialmente a los altos funcionarios que usan sus redes para comunicar actos de gobierno.
El nuevo código de ética también habla de “evitar hacer piropos, insinuaciones de carácter sexual, preguntar sobre la vida sexual, espiar a compañeros en sanitarios o preguntar sobre fantasías o preferencias sexuales”, publica El Universal este martes 18 de enero.
Asimismo, dice que los servidores públicos deben asumir compromisos como “preservar la imagen institucional, conscientes del alto honor y confianza que la sociedad les ha conferido para desempeñar un empleo, cargo o comisión públicos, por lo que estando incluso fuera del horario y espacio laboral, deberán actuar con integridad”.
Código de ética: uso de redes sociales
Respecto del uso de las redes sociales, dice lo siguiente: “En caso de que los servidores públicos destinen sus redes sociales para hacer públicas las actividades relacionadas con su trabajo, cargo o comisión, se colocan en un nivel de publicidad y escrutinio distinto al privado, por lo que, se abstendrán de realizar conductas que restrinjan o bloqueen la publicidad o interacción de la cuenta a personas determinadas”.
En el proyecto, que estaría muy cerca en el tiempo de ser publicado en el Diario Oficial de la Federación, se puntualiza que los funcionarios deben evitar “mostrar deliberadamente partes íntimas del cuerpo a una o varias personas”.
El párrafo dice lo siguiente: “Los servidores públicos deberán evitar conductas como realizar señales sexualmente sugerentes con las manos o a través de los movimientos del cuerpo; tener contacto físico sugestivo o de naturaleza sexual, como tocamientos, abrazos, besos, manoseo, jalones; hacer regalos, dar preferencias indebidas o notoriamente diferentes o manifestar abiertamente o de manera indirecta el interés sexual por una persona”.
Y agrega que estará prohibido “espiar a una persona en su intimidad o mientras ésta se cambia de ropa o está en el sanitario; expresar comentarios, burlas, piropos o bromas hacia otra persona referentes a la apariencia o a la anatomía con connotación sexual, bien sea presenciales o a través de algún medio de comunicación”.
La norma también habla de abstenerse de “realizar comentarios, burlas o bromas sugerentes respecto de su vida sexual o de otra persona” y de “expresar insinuaciones, invitaciones, favores o propuestas a citas o encuentros de carácter sexual”.
También menciona la prohibición bajo riesgo de sanción de “preguntar a una persona sobre historias, fantasías o preferencias sexuales o sobre su vida sexual”.
También se impulsará el uso del lenguaje inclusivo
Por otra parte, la Secretaría de la Función Pública impulsará el uso en las dependencias del Estado federal del lenguaje incluyente y no sexista en las comunicaciones institucionales, escritas o verbales, internas o externas.