La crĆtica contra las tallas reducidas ha sido una constante en e retail de moda, pues sopone la promociĆ³n de estereotipos que han provocado todo tipo de alteraciones en los consumidores.
Sin embargo, a pesar de que las crĆticas se han lanzado contra los estereotipos que tallas reducidas provocan, el hecho de que se trata de productos manufacturados en cantidades millonarias, asĆ como el hecho de que se tiene que trabajar con patrones establecidos desde hace dĆ©cadas, son parte de la causas que han retraĆdo la diversificaciĆ³n en los productos de mayor medida.
Un ejercicio que ejemplifica el problema de las tallas que han institucionalizado las marcas de retail fue realizado por la editora Beatriz Serrano para BuzzFeed.
āSegĆŗn Primark, Zara, Pull&Bear y H&M gasto una 34. En Berskha y Stradivarius gasto una 36. Y menciĆ³n especial a Mango, la tienda en la que gasto una 35. Si como decĆa mĆ”s arriba solo hubiese entrado en una de las tiendas mi sensaciĆ³n serĆa la de haber engordado o haber adelgazado al descubrir que la talla que suelo utilizar no me entra o que unos pantalones me quedan grandes, cuando probablemente no sea cierto (…) la Ćŗnica soluciĆ³n que se me ocurre es la de no pensar en tallas. No obsesionarse. Son mentiraā, concluyĆ³ Serrano en su nota para el medio.
La perspectiva de esta editora revelĆ³ cĆ³mo un producto puede impactar negativamente en el consumidor, luego de que las marcas parecen desfasadas al no contar con productos que se adapten a los nuevos estilos de vida de los consumidores, donde estos cuentan con cuerpos que responden a nuevas dietas o la monotonĆa que implica trabajar en oficinas y poca actividad fĆsica.
TambiĆ©n es un problema de maquila que no responde a las necesidades de cada uno de los mercados en los que se tiene presencia, por el contrario, se han establecido tallas sin pensar en las particularidades de los consumidores, por tratarse de prendas ābaratasā, que han estandarizado medidas para lograr manufacturarlas de manera masiva.
El problema de las tallas
Dos usuarias de redes han expuesto el problema de las tallas mal hechas. El caso mĆ”s reciente fue expuesto por Danu Deva Clyne. La consumidora britĆ”nica criticĆ³ que un mismo modelo de jeans talla 14 era absolutamente distinto en al menos tres piezas comparadas por ella.
āAquĆ hay suficiente presiĆ³n sobre las mujeres para parecerse a las celebridades que ven en las redes sociales. Tener tamaƱos que difieren de tienda en tienda es bastante malo, pero es realmente malo cuando estĆ” en la misma tienda con el mismo productoā, criticĆ³ Deva en un trascendido dado a conocer por el diario The Sun.
Otra acciĆ³n denunciada en redes ocurriĆ³ cuando Deena Shoemaker mostrĆ³ como vestĆa seis pares distintos de pantalones y shorts de diferentes tallas y estos le quedaban completamente igual.
El caso expuesto por Danu Deva Clyne:
El experimento conducido por Deena Shoemaker:
We had the pleasure to virtually sit down with Deena Shoemaker. She posted a picture that quite well sums up the issue with size variation.
Link to article (FB) https://t.co/WZoVbBAm1E#sizing #fashion #ecommerce #retail #clothing #onlineshopping pic.twitter.com/7Q8UgqQPUx— TailorGuide (@tailorguide) 14 de febrero de 2018