El nivel de coordinación con el que British Airways debió trabajar para correr la campaña que se muestra, probablemente no fu complicado, pero cuando menos sí de un gran detalle para que el uso de la pantalla electrónica y los vuelos entrantes coincidieran como debía corresponder.
Notas relacionadas:
El brinco al espacio exterior de Virgin Galactic
El SKYLON: el avión espacial británico
El segundo piso de las bicicletas, de Londres para el
La campaña que corrió a finales del 2013, se denominó #lookup y jugó con la clásica curiosidad que los niños muestran al ver un avión y los detalles específicos con los que dichos vuelos contaban tras de si, como el número del vuelo y la ciudad de donde venía.
La parte interesante es que el billboard, situado en Piccadily Circus, era capaz de distinguir que el avión del que el niño se ocupaba, no era otro sino uno de la aerolínea británica.