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China es el segundo mayor productor de arroz del mundo, detrás de la India.
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La guerra comercial entre Estados Unidos es profunda y amenaza con agravarse.
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A contramano de toda lógica: una empresa estadounidense exportará arroz al gigante asiático.
En medio de la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y China, una compañía de California parece ir a contramano.
Es que cerró un contrato para venderle el producto más básico y elemental de la dieta de los chinos y del que el gigante asiático es el segundo mayor productor mundial después de la India: arroz.
Así es, según CNN Business, Sun Valley Rice se convertirá en la primera empresa de Estados Unidos en vender arroz a China en la historia de las relaciones comerciales de ambos países. Y todo cuando arrecia la guerra comercial.
Mientras la disputa estaba en su peor momento, allá por 2018, empresas de ambos países llegaron a un acuerdo y lo que estaba prohibido (exportar arroz a China), se habilitó.
Sun Valley Rice será la primera, pero habrá más, prometen los productores estadounidenses. La que tomó la delantera es una empresa familiar con sede en Sacramento, California, que desde hace más de 15 años ha estado intentando ingresar al mercado chino.
Las regiones productoras de arroz de California tienen la misma latitud que Corea y Japón, por lo que se puede cultivar el mismo tipo de arroz, de grano medio y de grano corto, que es popular en la cocina china, japonesa y coreana.
Sun Valley representa a unas 200 granjas arroceras de California que venden anualmente unas 114 mil toneladas de arroz en media docena de variedades diferentes. La idea es que ahora exporte a China sus primeras 40 mil toneladas variedad calrose a Shenzhen Yintuo, una subsidiaria del Grupo Dragon Ocean Hing, en China.
En baja
La disputa con Estados Unidos está golpeando la economía china. Los datos del segundo trimestre de 2019 muestran que su crecimiento se desaceleró al ritmo más débil desde que comenzaron los datos trimestrales en 1992.
Según Financial Times, el enfrentamiento con el país de Donald Trump y la imposición de aranceles y tarifas por más de 200.000 millones de dólares hizo mella en las exportaciones. La economía china, ahora, sólo se sostiene con su consumo interno.