Los cierres en retail, sobre todo de aquellos relacionados con la moda, han sido una constante. Marcas como Zara estĆ”n buscando una salida ante la crisis que la emergencia sanitaria dejĆ³ para el sector, en donde la salida evidente son menos tiendas fĆsicas para reforzar la estrategia en digital.
Las razones detrĆ”s de este movimiento, estĆ”n sustentadas por los nĆŗmeros a la baja que el grueso de las marcas en el sector han registrado en meses recientes.
En ese sentido, vale la pena citar datos del US Census Bureau, los cuales advierten que la categorĆa con la caĆda mĆ”s fuerte en ventas ha sido la de ropa y accesorios, con una contracciĆ³n de ventas de 78.8 por ciento; seguida de electrĆ³nicos, que ha tenido una contracciĆ³n en ventas de 60 por ciento; mientras que la categorĆa de muebles y accesorios para el hogar ha visto una contracciĆ³n de 58 por ciento.
Ante este escenario, se proyecta que diversos minoristas cierren mĆ”s de 9 mil 300 tiendas este aƱo tan sĆ³lo en Estados Unidos.
Zara y una desesperada peticiĆ³nĀ
Una de las empresa que apostara por una estrategia de cierres para enfocarse a digital ha sido Inditex.Ā
Los dueƱos de marcas como Zara, Pull and Bear, Massimo Dutti, Bershka y Stradivarius, entre otras, buscarƔ recortar gastos para hacer mƔs eficiente sus inversiones. Esto quiere decir que el grupo prevƩ bajar las cortinas de entre mil y mil 200 establecimientos este lo que resta de este aƱo y el 2021, a nivel global.
Inditex dijo que āabsorberĆaā principalmente las mĆ”s pequeƱas, aquellas con pĆ©rdidas concentradas entre las tiendas mĆ”s antiguas de sus marcas, algo que de acuerdo con The Guardian, se prevĆ© afecte principalmente a mercados como Europa y Asia.
Aunado a ello, el plan tambiƩn incluye apostar por las flagship store, pues aƱadieron que abrirƔn tiendas de gran tamaƱo, alrededor de unas 450 tiendas, de acuerdo con un reporte de El Mundo. Con este movimiento, los dueƱos de Zara explicaron que compensarƔn el Ɣrea de venta perdida con los cierres, ya que la superficie comercial total crecerƔ un 2.5 por ciento.
Aunque para el negocio de Zara los cierres estĆ”n, sin duda, justificados, lo cierto es que para muchas ciudades, el cierre de estas tiendas podrĆa ser todo un golpe a la economĆa y bienestar de sus habitantes.
Cuando menos asĆ lo ha dejado ver una desesperada peticiĆ³n que saliĆ³ a la luz en dĆas recientes y que promueve recaudar firmas para que Zara desista de cerrar una tienda en una localidad de EspaƱa.
ĀæLa marca se olvidĆ³ de la comunidad?
Bajo la premisa āNo cierren Zara en Zamora (ni en ciudades pequeƱas)ā, el usuario identificado como Jaime L.V. ha lanzado una campaƱa en Change.orgĀ con el objetivo de evitar que Inditex desaparezca de esta ciudad espaƱola.
La peticiĆ³n que seƱa dirigida a Amancio Ortega, dueƱo de Grupo Inditex, pide a los dueƱos de Zara que reconsideren el cierre que de la Ćŗltima tienda de esta marca que queda en Zamora, argumentado que este cierre serĆa un duro golpe para la economĆa de la comunidad que comienza a verse despoblada ante el cierre de diversos establecimientos.
De manera puntual, en la peticiĆ³n se lee:
āEmpieza a salir en los periĆ³dicos lo que era un insistente rumor: Inditex cerrarĆ” su Ćŗltima tienda en Zamora el 31 de diciembre de este aƱo.
Desde las ciudades pequeƱas como la nuestra hacemos un llamamiento, un ruego, a su grupo para que no cierren mĆ”s tiendas en poblaciones asĆ.
Entendemos que Inditex es una gran corporaciĆ³n y, como tal, debe mirar por sus intereses. La situaciĆ³n sanitaria y econĆ³mica actual, el cambio de paradigma por las compras en lĆnea, etc. invitan al cierre de tiendas.
Sin embargo, me permito dirigirles esta peticiĆ³n porque su fundador, Amancio Ortega, no es el prototipo de empresario. Sus tiendas no son un mero espacio donde la gente entra, se prueba cosas y las compra. Son un elemento aglutinador. Otros empresarios se pelean por los locales cercanos a Zara, Zara Home, Pull&Bear, etc. porque saben que los clientes van a pasar cerca.Ā
En nuestro caso, concretamente, al estar situados en la Raya con Portugal, son muchos los vecinos portugueses que vienen a pasar el dĆa a Zamora de compras. Cerrar una tienda en Madrid implica que los clientes tendrĆ”n que desplazarse dos o tres paradas de metro mĆ”s para encontrar otra. Cerrar una en Zamora, en Toledo o en AlmerĆa conlleva que probablemente sus trabajadores tengan que irse a otra ciudad a vivir y que los que quedamos aquĆ, tengamos cada vez menos oportunidades.
Si le preocupa su paĆs, como ha demostrado con la donaciĆ³n de equipamientos oncolĆ³gicos, ayĆŗdenos a luchar contra la despoblaciĆ³n y la absurda centralizaciĆ³n que estĆ” teniendo lugar en EspaƱa.
Algunos hemos decidido conscientemente quedarnos a vivir en ciudades pequeƱas. Contribuimos igual al PIB, evitamos mĆ”s contaminaciĆ³n en ciudades grandes o que suban (mĆ”s aĆŗn) los alquileres. Pero nos lo estĆ”n poniendo muy difĆcil.Ā
Para nosotros, esto es una oportunidad. De ustedes depende que sea ganada o perdidaā.
Entre cierres y responsabilidad social
Si bien es imposible saber si esta peticiĆ³n tendrĆ” algĆŗn efecto en el plan de Inditex, lo que queda en claro es que ante una necesaria reestructuraciĆ³n orientada a digital y cierre de tiendas fĆsicas, las marcas podrĆan estar olvidando el vacĆo econĆ³mico que dejarĆ”n en muchas ciudades.
Este aspecto podrĆa tener un efecto colateral y especialmente importante en la reputaciĆ³n e imagen de empresas como Zara, si consideramos las exigencias propias del consumidor.Ā
El consumidor ahora no sĆ³lo exige que las marcas se preocupen por entregar productos de valor y propuestas que satisfagan sus necesidades.Ā
La exigencia gira alrededor del bien que pueden ofrecer a las comunidades en donde operan. Se trata de una evoluciĆ³n de la ya conocida responsabilidad social con la muchas empresas han abanderado a sus marcas en aƱos recientes.
El asunto se acrecentĆ³ en tiempos de crisis. De hecho, unĀ anĆ”lisis entregado por Edelman, destacĆ³ que para el 62 por ciento de los consumidores sus paĆses no superarĆ”n la crisis sin el respaldo de las marcas.
De esta manera, las exigencias por parte de los consumidores hacia sus marcas giran sobre un mismo eje. El 90 por ciento de los consumidores espera que las marcas trabajen para proteger el bienestar y la seguridad econĆ³mica de sus empleados y proveedores hasta que termine la pandemia.