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Activision-Blizzard es la compañía detrás de franquicias como World of Warcraft, Call of Duty, Diablo y Destiny
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Previo a pertenecer a ninguna de estas empresas, Spencer Neumann fue parte de Walt Disney Company, supervisando las finanzas de sus parques
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En su demanda, la marca de gaming asegura que Netflix es cada vez un competidor más real para su modelo de negocio
Hallar al mejor talento para tu compañía puede ser todo un reto. Generalmente, porque ya otro gigante de la industria probablemente lo tiene en la nómina. Pero para empresas como Netflix, parece que esto no representa más que un contratiempo momentáneo. Al menos así lo da a entender una nueva demanda que interpuso Activision-Blizzard, la gigante de gaming, en su contra. De acuerdo con Bloomberg, la acusa de ilegalmente llevarse a varios de sus directivos.
La compañía de videojuegos apunta que, por años, Netflix ha sostenido una campaña ilegal y poco ética para quedarse con sus mejores ejecutivos. En su demanda, presentada ante una corte de Los Ángeles, Activision-Blizzard quiere evitar que la plataforma de streaming vuelva a contratar a sus empleados. Asimismo, estaría buscando compensaciones, así como una multa punitiva, contra la plataforma por interferencia intencional, competencia desleal y complicidad.
Ninguna de las dos compañías compartió un comentario con Bloomberg sobre esta historia. El conflicto entre Netflix y Activision-Blizzard parece comenzar con la contratación de Spencer Neumann. El ejecutivo trabajó como CFO de la compañía de videojuegos de 2017 a 2019. El año pasado se cambió abruptamente a la plataforma de streaming. Según la marca de gaming, su ahora rival legal le habría ofrecido a pagar cualquier penalización por incumplir su contrato.
Activision-Blizzard vs Netflix: Señales de una rivalidad más grande
Cabe destacar que no es la primera vez que la gigante de streaming recibe una acusación de ese tipo. De acuerdo con The Hollywood Reporter, Netflix también fue demandada por 20th Century Fox Film, para entonces ya bajo el control de Disney. En ese proceso, también el estudio rival presentó cargos por interferencia y competencia desleal. Y entonces, parecía que las cortes se inclinaban en contra de la aún líder de la industria del Video-On-Demand (VoD).
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También podría verse este conflicto entre Netflix y Blizzard-Activision como una muestra de una rivalidad todavía más grande. Ya desde hace tiempo que se identifica una clara lucha entre la industria del gaming y la del streaming por la atención de los usuarios. Desde 2019 agentes al estilo de Games Radar señalaban que el mayor enemigo de la plataforma de VoD no sería HBO Max o similares, sino Fortnite. Esto, por la masiva popularidad de este y otros títulos.
No solo eso, sino que se ha sugerido que Netflix expanda su imperio de entretenimiento hacia los videojuegos. De acuerdo con The Conversation, haría sentido en gran parte por el éxito que ha tenido con series como The Witcher, una franquicia que se popularizó en gaming. A la vez, le permitiría incrementar su de por sí alto engagement con las audiencias. Y más crucial aún, con tendencias como los videojuegos cloud, no tendría que desarrollar más que software.
Robo de directivos: Una práctica usual en el mercado
Si bien es entendible el enojo de Activision-Blizzard, tampoco se puede decir que Netflix esté haciendo algo fuera de lo usual en el mercado. A inicios del año, Amazon se las arregló para contratar nuevo talento para su división de entretenimiento. La noticia saltó a los reflectores porque el directivo en cuestión, Mike Hopkins, solía trabajar para Sony. Y en específico, estuvo al frente de la estrategia de Sony Pictures Television mucho tiempo, antes de saltar a la retailer.
Algo similar se vió en una contratación que hizo TikTok en abril pasado. La compañía se las arregló para que el vicepresidente de Hulu renunciara de su puesto para unirse a la red social. En específico, para ocupar el rol de líder de marketing para la región Norteamérica. La idea fue vista como una forma de consolidar la estrategia de esta plataforma rival de Instagram y Snap hacia adelante. Es decir, un enfoque más preciso en la creación de contenido para el público.