Los estadounidenses son uno de los pueblos más aficionados al café en el mundo. Al año consumen 3.4 kilos por persona y gastan en promedio 21. 32 dólares semanales en café, según datos de Statista. 

Sin embargo, Manhattan, la ciudad que nunca duerme, es hoy hogar de la primera cafetería dedicada exclusivamente a la venta de café descafeinado.

La apertura de la Swiss Water Coffee Studio la semana pasada causó una gran conmoción en las redes sociales y en los medios de comunicación. La revista especializada The New York Eater la describió como “la primera señal del Apocalipsis cultural”, pese a que se trata de una pequeña cafetería y que ésta sólo estará abierta unos cuantos días, ya que está ubicada detrás de una gasolinera que pronto será demolida.

De acuerdo con la marca canadiense, la cafetería tiene la intención de invitar a sus clientes a una “experiencia sensorial que incluye un expreso hecho a mano y opciones de infusiones en frío. También habrá elementos educacionales sobre cómo removemos la cafeína del café con nuestro proceso 100 por ciento libre de químicos”.

Según el Washington Post, existen 212 sucursales de Starbucks y 134 sucursales de Dunkin’ Donuts en Manhattan. En total, la ciudad tiene mil 700 cafeterías.