La llegada del iPhone 8 es uno de los secretos mejor guardados del mundo de los smartphones. Si bien hay cientos de rumores sobre sus prestaciones y apariencia, lo cierto es que ni su imagen ni la fecha exacta de lanzamiento se conocen con seguridad.
En ese marco nebuloso, aparecen detalles que, según las fuentes, tienen más o menos confiabilidad. Un interesante anticipo relacionado con el nuevo iPhone de Apple es el que dio a conocer 9to5Mac citando a analistas de J.P. Morgan en relación con el precio y la disponibilidad del nuevo teléfono.
Según lo publicado este martes, el lanzamiento será en septiembre, como sucede anualmente con el iPhone, pero costará bastante más que los anteriores (unos US$ 1.100). Y lo peor: será casi imposible de conseguir.
Según los analistas del J.P. Morgan, los inversionistas de Apple recibieron un escrito diciendo que no habrá retrasos como se ha especulado, pero que el iPhone 8 será muy escaso; al parecer, sólo unas 2 millones de unidades para vender en septiembre. El texto habla de “una muy pequeña cantidad” a finales de septiembre para ir llegando a los niveles habituales para octubre, especialmente para finales de ese mes y comienzos de noviembre.
“La compañía ha llegado a vender más de 5 millones de unidades solo en un fin de semana, por lo que 2 millones de unidades en todo un mes (o lo que quede de septiembre a partir del lanzamiento), traerá muchos cuellos de botella para conseguirlo”, explican en Cnet.
Respecto del precio, lo más probable es que se ubique por encima de los US$ 1.000, y muy cerca de los US$ 1.100. Aunque se habla de que esto sucedería en una versión “Pro” (con pantalla OLED), y que otra, con pantalla LCD, no superaría los US$ 700.
Entre lo más firme que se conoce hasta ahora: se espera que el iPhone 8 de Apple tenga carga inductiva (como el Apple Watch), esté construido a base de aluminio, acero y vidrio, y tenga una cámara doble en formato vertical. La versión “Pro” tendría una pantalla OLED, sin biseles frontales.
Oficial de Apple: nada.