Internacional.- Las ventas de teléfonos móviles de Nokia están cayendo estrepitosamente, tal y como se puede ver en esta gráfica elaborada por el portal web Statista, en la que se muestra que tras un período de esplendor vivido por la compañía de origen finlandés en el año 2008 (que vendió en esa fecha más de 468 millones de teléfonos), las ventas comenzaron a decrecer y en el año 2012, ya se situaron en las 335,6 millones de unidades vendidas, una cifra que ha hecho que la compañía vaya cayendo en picado y que haya tenido que pensar en reinventarse.
Así que ni corta ni perezosa, Nokia decidió vender su división de móviles inteligentes a Microsoft y también se deshizo de los de gama baja y es por eso por lo que ahora, ha decidido apostar por otro tipo de productos que podría ser la clave de su futuro.
Aunque, quizá lo principal es que la compañía se ha trasladado de Finlandia a San Francisco y en esa ciudad norteamericana, durante el pasado Festival Internacional de Cine, Nokia apareció como patrocinador de una cámara Ozo que graba en 360 grados y, a finales de abril, también compró Withings, una startup francesa cuya principal actividad son las smartbands o pulseras inteligentes que incitan a los usuarios a hacer actividad física y que a Nokia le costó unos 170 millones de dólares.
Y, para rizar más el rizo, ahora, también parece que Nokia se encuentra inmersa en el lanzamiento de una báscula de baño poco convencional, cuyo nombre es Body Cardios y que tiene sensor de pulso con el que se podrá medir la velocidad del torrente sanguíneo.
Visto lo visto, lo que está claro es que Nokia ha desterrado de su memoria los teléfonos y parece que, ahora, lo que pretende es llegar al consumidor a través de la realidad virtual y de los wearables y aparatos relacionados con la salud y el bienestar.
Y a ti, ¿qué te parece el nuevo camino que está siguiendo Nokia? ¿Crees que la firma va en la dirección correcta?.