Roberta Jacobson es la nueva embajadora de Estados Unidos en México, tras rendir protesta ante el vicepresidente Joe Biden.
El nombramiento de Jacobson ocurre en medio de un tenso escenario político, en que el senador Marco Rubio impidió que avanzara la propuesta que hizo el presidente Barack Obama.
Por parte de México, el nuevo embajador ante Estados Unidos es Carlos Manuel Sada Solana, quien llega al cargo en medio de una polémica relación entre ambos países, tras las declaraciones del único aspirante republicano para la Presidencia, Donald Trump, en las que se ha referido de manera negativa de México impactando la imagen del país.
Un hecho que llama la atención de los nuevos embajadores son sus perfiles académicos. Jacobson es licenciada en Artes por la Universidad de Brown, mientras que Sada Solana es ingeniero egresado por la Universidad Iberoamericana.
El hecho de que la relación diplomática esté en manos de personas cuyo origen académico poco ha tenido que ver en origen con el ámbito de relaciones internacionales, hace recordar las declaraciones de Simon Holth, especialista en la marca país, quien aseguró que “los americanos perciben a México como algo sucio y peligroso, porque es asociado con pobre y miseria, pero es pintoresco”.
Sin embargo, pese a ser licenciada en Artes, Jacobson ha construido una marca en torno a su capacidad para manejar la relación entre dos países, materia que domina desde que 1989 en que fue nombrada como coordinadora de Asuntos Cubanos en la Dirección de Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de EU.
A diferencia de la marca de Jacobson, que se puede considerar es la de contacto entre países, Sada Solana no cuenta con una marca personal reconocible, ya que se ha desempeñado en cargos de bajo perfil como el de cónsul y en México únicamente alcanzó notoriedad en 1993, cuando se convirtió en alcalde del municipio de Oaxaca.
Ante los nuevos nombramientos de embajadores entre México y Estados Unidos, la relación que guardan ambos países no solo se capitaliza por su valor económico, como las millonarias remesas que obtiene México, la imagen para ambas naciones será clave en un momento en que el embajador mexicano aseguró que se responderá a los ataques de Trump, con declaraciones como la siguiente cita:
“Nos han dicho muchos políticos, que sale muy barato atacar a un país como México y sale muy caro atacar a algunos otros países. Creo que debe dejar de ser México el blanco de políticos que toman a México como la referencia o el villano favorito para estos ataques”.
Por parte de Jacoboson, la diplomática ha confirmado el papel que tendrá su marca personal en su nueva tarea:
“Creo que es un gran momento para ser la promotora de los Estados Unidos en México y de los beneficios de esta alianza continua para ambos países”.