De acuerdo con un estudio de Adjust, hasta el 90 por ciento de las apps para el iPhone están completamente escondidas, y son invisibles para los usuarios. Es decir, únicamente el diez por ciento de las apps que se publican son realmente posicionadas en rankings o en espacios dentro de las tiendas para que el usuario pueda encontrarlas.

Como consecuencia de esta situación, en las tiendas digitales existe contenido que se encuentra completamente abandonado, tanto por los consumidores como por los mismos creadores, quienes dejan de invertir en el desarrollo de actualizaciones, nuevas características, etc.

La suma de estas dos circunstancias propician que tan sólo en la App Store hay alrededor de 400 mil aplicaciones que no han sido descargadas ni una sola vez, según información de Adeven.

No obstante, en respuesta a este desalentador panorama para las empresas que buscan abordar este mercado, Apple comenzará a tomar cartas en el asunto, ya que se acaba de anunciar que la compañía va a verificar y a remover las aplicaciones que no han tenido actividad en un largo tiempo.

En un primer momento se eliminarán las apps que no ofrecen compatibilidad con los equipos modernos, tanto en hardware como en software, y posteriormente se procederá a quitar de la tienda a las aplicaciones que hace uso de métodos fraudulentos para posicionarse en las listas y en los resultados de búsquedas, es decir, apps que utilizan nombres muy largos con términos populares pero que en realidad poco tienen que ver con lo que ofrecen realmente.

La medida comenzará a operar a partir del miércoles 7 de septiembre, es decir, el mismo día en el que se presentará el iPhone 7 junto con otras novedades de Apple para lo que resta del año, entre lo que podría destacar una nueva versión de la MacBook Pro así como una nueva generación del Apple Watch.

Muchos desarrolladores publican apps sin contar con ningún tipo de estrategia de marketing detrás, no llevan a cabo campañas publicitarias ni tienen objetivos concretos para comercializar una aplicación para dispositivos móviles.

Por ello, las aplicaciones que terminan siendo reconocidas y descargadas son aquellas que se complementan con una estrategia omnicanal, ya que no basta con los medios digitales, una aplicación móvil debe contar con una campaña de lanzamiento al igual que cualquier otro tipo de producto, de lo contrario, está destinada a perderse entre los cientos de miles de apps que existen actualmente en tiendas como la Apps Store o la Google Play Store.

Por lo tanto, estamos frente un posible segundo aire para el mercado de aplicaciones, con tiendas mejor depuradas y mayores oportunidades de posicionamiento, por lo que es un buen momento para abordar este mercado.