Estados Unidos.-. Para llegar al consumidor de manera efectiva, relevente y significativa las marcas deben apostar por nuevas estrategias que creen experiencias en donde el consumidor se sienta único, importante y escuchado.
En este contexto, el marketing de experiencias es uno de los recursos por el que muchas marcas están apostando para jugar con aquellas situaciones que provocan una emoción en el consumidor desde un terreno práctico real las cuales al estar asociadas a la marca y los principios de la misma, generan un recuerdo sólido por haber vivido una experiencia diferente y única en primera persona.
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Ponerse en el lugar del cliente, provocar una emoción, entender el estilo de vida del consumidor y comprender las formas en las que la audiencia se relaciona con el producto, es fundamental para crear una relación importante entre la marca y su target a través de una acción de marketing experiencial. En resumen, se trata de poner al consumidor al centro de la estrategia, sin perder de vista los objetivos de la marca.
Un interesante ejemplo
Heineken es una de las marcas que entiende a la perfección esta premisa y lo revela en su última acción en la que, como parte de su campaña Open your World y de cara a las fiestas decembrinas, convierte a sus consumidores en estrellas de rock.
Diseñada de la mano de la agencia Wieden & Kennedy, la acción tuvo lugar en un establecimiento de karaoke ubicado en el West Village de Nueva York. Mientras los consumidores actuaban frente a un grupo de amigos entonando algunos cánticos navideños, eran sorprendidos para darse cuenta que detrás del escenario se encontraba un equipo de grabación el cual estaba listo para transmitir en vivo la actuación de los sorprendidos en las pantallas de Time Square, en un estadio durante un evento de la NBA y en los taxis de la ciudad. Los consumidores tenían la opción de decidir si miles de personas podrían ver su actuación.