-
Al cierre de este año, YouTube registraría 1.68 mil millones de usuarios a nivel global.
-
Con cada reporte, la posibilidad de bloqueo de un video en la plataforma es enorme y aunque un creador no esté infringiendo los derechos de autor.
-
Los 5 pequeños pero vitales detalles que debes cuidar cuando llegas a una entrevista de trabajo
El contenido juega un papel clave para los usuarios digitales. El video es el formato que reina en las preferencias de los consumidores, por ello es que YouTube se coloca como líder en ese sentido.
YouTube registraría 1.68 mil millones de usuarios a nivel global durante 2019, lo que habla del furor de los usuarios de internet por el contenido en video.
Para ser más específicos, las categorías de contenido de video más populares en YouTube en el mundo, clasificadas por cuota de mercado hasta diciembre de 2018, determinan que las personas y los blogs constituyen la más popular en función de la cantidad de videos disponibles. La categoría representó el 32 por ciento de los videos publicados en la plataforma, de acuerdo con cifras de Pex y Medium, proyectadas por el sitio web especializado Statista.
Sin embargo, todo esto tiene un enorme reto enfrente, una de las principales quejas que tienen sus usuarios: los derechos de autor. La plataforma no puede garantizar que el contenido publicado no sea robado y replicado, violando los derechos de autor y esto es un grave problema para creadores y la marca.
En su intento por defender esto, la plataforma ha endurecido sus estatutos, hace unos días informamos que desde ahora, cuando una reclamación de derechos de autor se haga manualmente para “clips muy cortos” de música o música que se reproduce “involuntariamente” en el fondo de un video, el titular de los derechos ya no podrá ganar dinero con los anuncios.
Basta con un reporte para que la plataforma implemente medidas al respecto. Pero, esto tiene una enorme consecuencia. YouTube advirtió que: “reconocemos que estos cambios pueden resultar en más contenido bloqueado en el corto plazo, pero creemos que este es un paso importante para lograr el equilibrio correcto a largo plazo”.
Es decir, con cada reporte, la posibilidad de bloqueo es enorme y al final si un creador no está infringiendo los derechos de autor, pero alguien decide reportarlo, lo afecta mucho. Este punto débil es el que un troll decidió aprovechar.
Debilidad
El reportero de Adweek, Shoshana Wodinsky, encontró una demanda de la plataforma hacia Christopher Brady por usar falsos ataques de derechos de autor para extorsionar a los creadores de YouTube.
Presuntamente, Brady envió múltiples quejas alegando que un par de YouTubers de juegos de Minecraft -“Kenzo” y “ObbyRaidz”- infringieron su material con derechos de autor durante inicios de este año, enero. En ese momento, YouTube eliminó los videos que supuestamente infringían derechos de autor, pero en realidad no existió tal situación.
El troll creó unos 15 perfiles desde donde reportaba a los youtubers luego de mandarles mensajes amenazando con que los reportaría si no le daban dinero a cambio. Pidió 150 dólares a través de PayPal o dólares 75 en bitcoin. La plataforma detectó que todas provenían de la misma dirección.
De hecho, ObbyRaidz subió un video denunciando el acoso.
Finalmente la plataforma determinó que se trataba de contenido original y una vez afectados ambos youtubers, decidió demandar al troll, así que si pensabas aplicar la misma situación, todo podría salirte mal.