Sabemos que la industria automotriz pasa por un momento crucial, está en un proceso de evolución que está marcada por los autos eléctricos y de conducción autónoma. Lo sucedido el miércoles en Las Vegas podría dar motivo al debate si ya es necesario educar a los ciudadanos sobre la presencia de self-driving cars en las calles.
Ayer, en la ciudad de Nevada, un vehículo de conducción autónoma tipo shuttle (trasbordador) sufrió un ligero accidente al chocar con un camión repartidor, este sí conducido por un chofer, según reportaron medios estadounidenses.
Los shuttle son autobuses “sin conductor” que están diseñados para transportar a 8 pasajeros en Las Vegas y, son desarrollados por la empresa francesa Navya. Lo que llamó la atención es que el accidente se registró el primer día en que entraron en operación, como parte de un programa piloto de 12 meses.
La duda podría surgir cómo sucedió en el caso de Tesla y algunos accidentes registrados con sus autos que cuentan con AutoPilot. Especialmente porque diversos reportes citan testimonios de los pasajeros del shuttle que terminaron algo asustadas.
Sin embargo, de acuerdo con los reportes en el caso de los autobuses autónomos, respondieron como se supone que debieron hacerlo. Es decir, de acuerdo con Nayva están diseñados para detenerse en caso de riesgo de colisión, el problema fue que el camión repartidor no lo hizo, lo que se puede atribuir a un error humano.
De hecho, la ciudad de Las Vegas emitió un comunicado en el que deslindó de responsabilidad al autobús autónomo. “El shuttle hizo lo que se supone que debió hacer, ya que los sensores identificaron al camión y se detuvo para evitar el accidente. Lamentablemente, el camión repartidor no se detuvo y rozó la defensa delantera del shuttle. Si el camión tuviera el mismo equipo de detección, el accidente se habría evitado“.
The autonomous shuttle was testing today when it was grazed by a delivery truck in #dtlv. Details: https://t.co/XCffVadxcy pic.twitter.com/Rz6P0hu0N7
— City of Las Vegas (@CityOfLasVegas) 8 de noviembre de 2017
Entonces, así como Tesla ha defendido en su momento la eficiencia de su AutoPilot y a atribuido a la inexperiencia de conductores los accidentes, sumado a la postura de AAA y Keolis, compañías que administran el proyecto en Las Vegas, podemos preguntarnos si, ante la llegada casi inminente de este tipo de vehículos, las marcas, los gobiernos y demás sectores involucrados deberían emprender campañas de educación para que sepamos identificar y actuar ante este tipo de tecnologías.
Truck making delivery backed into shuttle, which was stopped. Human error causes most traffic collisions and this was no different. Driver of truck was cited. No one hurt except a bruised bumper!
— Mike Blasky (@blasky) 8 de noviembre de 2017
Esto es algo que ya proponen desde Intel, que hace unas semanas lanzó una campaña que tiene como principal embajador a LeBron James (de los Cavs de Cleveland) para promover la tecnología de auto conducción y, al mismo tiempo, ayudar a romper e mito de que este tipo de vehículos son riesgosos o inseguros.
Otro proyecto similar es el de Waymo, la empresa de autoconudcción de Alphabet, que también emprendió una campaña denominada Let’s Talk Self-Driving para ayudar a ‘desmitificar’ este tipo de tecnología y acercar al público a conocer más sobre ella.