Si en algún caso te encuentras en el mar y cerca de un hambriento tiburón, con estos dos trajes… o simplemente no te ve… y si te ve, se la va a pensar dos veces antes de meterle un mordisco a tu encantadora persona, pues resulta que un grupo de científicos australianos dieron con un par de diseños que en buena medida parecen evitar a surfers, nadadores y buceadores convertirse en aperitivo de escualo.
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En la conversación ofrecida para TED el asunto se muestra prometedor, y aunque todavía resulta muy improbable que alguien sufra por el ataque de un tiburón, la realidad es que las mordidas de este grupo de depredadores se han disparado durante los últimos años en el mundo entero, con fatales consecuencias en varios casos.
Sobre el tema, diversos científicos alrededor del globo estiman que esta situación ha sido propiciada esencialmente por la misma actividad humana, que cada vez invade más los espacios vitales de las especies de las cuales se alimentan estos grandes vertebrados y también por el impacto que tiene el cambio climático (también propiciado por las actividades humanas) en los finos sensores con los que cuentan estos animales.
Por ello, Hamish Jolly, un nadador australiano buscó diseñar un traje de neopreno con el apoyo de una buena base científica que pudiera disuadir a un curioso tiburón que le confundiera como una fuente potencial de alimento.
Así, Jolly ha trabajado con un equipo de científicos y por supuesto que su enfoque no consideró una jaula de protección o un traje de cota de malla, sino un diseño que sencillamente toma a la naturaleza misma como inspiración, tras entender de manera profunda la forma en la que los tiburones aprecian visualmente su entorno, con lo que eligen o descartan a un posible bocado.
La naturaleza enseña que los altos contrastes funcionan como advertencia