De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en promedio, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual, siendo la gran mayoría de los casos agresiones efectuadas a manos de su pareja.
Pero, la violencia contra las mujeres va más allá de sus parejas, ONU Mujeres señala que las causas se encuentran en la discriminación de género, las normas sociales y los estereotipos de género que la perpetúan.
Es un problema social que se vive en todo el mundo, en México, por ejemplo, más del 66 por ciento de las mujeres (de 15 años o más) señala que ha sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámica de los Hogares (Endireh) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dada a concoer en agosto del año pasado, de las mujeres que han sido agredidas al menos una vez a lo largo de su vida, el 41 por ciento ha sufrido violencia sexual, el 49 por ciento violencia emocional, el 34 por ciento violencia física y un 29 por ciento económica o discriminación en el trabajo.
Esta situación se manifiesta en otros países Latinoamericanos, como en Argentina, donde sólo durante el primer trimestre de 2017, 3 mil 461 personas denunciaron haber sido víctimas de violencia, de acuerdo con la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, citadas por La Prensa.
Este tema es motivo de preocupación social, y como una respuesta de apoyo a quienes han sido víctimas de violencia, el artista Sebastián Gallardo, ayuda a mujeres a ‘cubrir’ las huellas en la piel provocadas por agresiones y maltratos.
Según refieren diversos medios argentinos, Gallardo, un tatuador de Mendoza, lleva realizando esta labor desde hace casi un año; suspende su trabajo diario para recibir en su estudio dos veces por mes a víctimas de violencia machista y, de forma gratuita, cubre sus cicatrices con tatuajes que eligen las afectadas.
“La idea surgió en febrero, cuando vi una estadística que decía que había un feminicidio por día en el país. Ahí me planté y dije ‘¿Cómo puedo ayudar yo desde mi parte a esto?’ Y así hice el anuncio de los tatuajes gratis en mi cuenta de Facebook”, comentó el tatuado al sitio Infobae, en una entrevista de junio pasado.
La labor del artista de Mendoza es de destacar, según relatan los medios, su intención era iniciar una cadena de favores, realizando dos tatuajes a dos mujeres víctimas de violencia de género, para que otros artistas lo siguieran, al final, esto no resultó así. Sin embargo, Gallardo no ha claudicado en su convicción y compromiso, por lo que mantienen por tiempo indefinido su servicio.
Esta labor desinteresada es el mejor ejemplo de marketing social, que se basa en acciones que lo que menos buscan es comercializar algún producto o servicio, sino ofrecer un apoyo moral o económico a personas en situación de vulnerabilidad.
En el caso de la violencia contra las mujeres es una problemática social que ha estado presente en la humanidad casi desde sus inicios, sin embargo, en la actualidad existen diversos esfuerzos por motivar un cambio en el colectivo social.
Entre los organismos que luchan por lograr cambiar el pensamiento de la sociedad está la ONU, que el año pasado lanzó o participó con diversas campañas dirigidas a erradicar la violencia, una que fue ejecutada en México fue la campaña #NoEsDeHombres realizada en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México y la agencia JWT México.