Después de que se repitiera hasta el cansancio que 2016 sería el año de la realidad virtual, este concepto poco a poco va pasando a segundo plano, y es que la inteligencia artificial ya se ha posicionado como el siguiente gran paso para la tecnología, con beneficios múltiples para casi cualquier industria. Por ejemplo, en marketing se ha implementado ya con fines de neuromarketing, segmentación, pruebas A/B e incluso engagement por medio de aplicaciones interactivas, sin embargo, el uso de IA también representa algunos inconvenientes, y esto se ha comenzado a hacer evidente.
Una de las industrias que realizará un mejor aprovechamiento de la inteligencia artificial, es la industria automotriz, por medio de los vehículos autónomos. En este sentido, Tesla Motors se ha posicionado como una de las empresas más avanzadas en el uso de tecnologías para conducción autónoma, y su piloto automático es prueba de ello.
No obstante, en el último mes Tesla Motors ha tenido que lidiar con lo que supuso la primer muerte derivada del uso de inteligencia artificial aplicada a vehículos, ya que mientras utilizaba el piloto automático, el conductor de un Tesla Model S se impactó en contra de un trailer que no fue detectado por los sensores del vehículo, y al cual tampoco habría reaccionado el conductor, quien lamentablemente falleció en el accidente.
A este acontecimiento anteceden diversas situaciones en las que el uso de robots, sean inteligentes o no, han supuesto un conflicto debido lesiones provocadas en humanos. Por ejemplo, a principios de 2015 salió a relucir lo que diversos medios calificaron como uno de los primeros ataques de robots a humanos que ha sido documentado, y es que una aspiradora automática habría lesionado a su dueña mientras ella dormía, debido a que su sistema confundió el cabello de la mujer con basura.
Ahora un nuevo caso ha llamado la atención, se trata de un robot modelo Knightscope K5, de seguridad, quien lastimó a un bebé de 16 meses al atropellarlo. Los hechos se dieron en un centro comercial de Estados Unidos.
De acuerdo con declaraciones de los padres a ABC7, el robot atropelló al niño y no se detuvo después de ello, sino que continuó su camino a pesar de que integra distintos sensores que determinan la ruta para desplazarse, lo que por supuesto tiene como principal objetivo evitar colisiones.
16 mo old has injuries to leg, foot after @StanfordShop security robot knocks him down and runs him over. #paloalto pic.twitter.com/tJdDNeFJq1
— Lilian Kim (@liliankim7) 12 de julio de 2016
El reto para los fabricantes es optimizar y pulir el uso de inteligencia artificial, pero el reto para la industria del marketing, es conseguir comunicar estos avances de forma que puedan convencer a los consumidores de su seguridad, ya que el uso de estos productos puede en determinados casos ser una cuestión de vida o muerte.
Sin embargo, uno de los usos más fructíferos para el marketing, es el uso de la inteligencia artificial para el análisis de grandes volúmenes de información, así como para generar nuevas formas de personalizar la comunicación con las audiencias, con base en su comportamiento tanto en internet como en la vida real. Por ejemplo, mediante el uso de chats atendidos por bots, o una serie de nuevos billboards que en Japón cambian su copy según el vehículo que tienen enfrente: