Un propósito que inspira, construyendo marcas con significado

En el acelerado mundo de los negocios, donde las cifras financieras a menudo dominan la conversación, surge una tendencia creciente y valiosa: la importancia de infundir un propósito profundo en el corazón de una marca. Más allá de la búsqueda de rentabilidad financiera, construir una marca con un propósito significativo no sólo resuena en la mente de la audiencia sino que también se arraiga en sus corazones, creando conexiones emocionales duraderas.

Un propósito bien definido es como el motor que impulsa una marca hacia la transformación positiva. Va más allá de simplemente vender productos o servicios, se trata de contribuir a algo más grande que la marca misma. Por supuesto que este enfoque transformador no sólo atrae a la audiencia sino que también inspira a los empleados y socios a unirse a una causa que va más allá de las transacciones comerciales.

Aunque la rentabilidad financiera es esencial para la supervivencia de cualquier empresa, el valor real de una marca se mide no sólo en términos de ingresos, sino en la capacidad de crear un impacto positivo en la sociedad y en la vida de las personas. Además, un propósito auténtico puede generar valor duradero al construir lealtad y confianza a largo plazo.

Según un estudio de Porter Novelli, el 66 por ciento de los consumidores cambiarían fácilmente de una marca que consumen normalmente a una marca impulsada por un propósito, esto quiere decir que cada vez son más los consumidores que buscan relaciones con marcas que van más allá de lo superficial y lo transaccional, buscan una relación real y emocional.

Aquí tres ejemplos de propósitos de marcas exitosas:

– Nike: “Traer la inspiración e innovación a todos los atletas del mundo. Si tienes cuerpo, eres un atleta.”

– Google: “Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil.”

– Starbucks : “Inspirar y nutrir el espíritu humano: una persona, una taza y un vecindario a la vez.”

Día con día las marcas se enfrentan a cambios económicos, medioambientales, políticos y tecnológicos, los cuales influyen en las operaciones de la empresa y en cómo compran los consumidores. Estos cambios no se ralentizan, y requieren que las empresas evolucionen rápida y continuamente.

Y es que una marca puede desviarse fácilmente del camino cuando se enfrenta a un cambio significativo si no tiene claro hacia dónde va y por qué lo hace. Alinearse con un propósito claro ayuda a las empresas a navegar en medio de los cambios y la incertidumbre, ya que las mantiene centradas en la toma de decisiones en apoyo del “por qué” de la organización.